El Monument Valley 2 para Android está en marcha. Y para saciaros un poco de tanta espera, os traemos unos juegazos geniales.

Muchos me llaman loco por decir que Monument Valley es sino el mejor, uno de los mejores juegos de Android en toda su historia. Por supuesto, hay muchos más títulos que merecen su parte de gloria, pero es que este título me encandiló desde el primer momento. Ahora tenemos su esperadísima secuela en marcha para Android, Monument Valley 2. Y tranquilos, que sabemos que lo estáis esperando como agua de mayo. Por lo que tenemos algo especial para vosotros.

Hemos recopilado 5 juegos que comparten una cosa con Monument Valley: son minimalistas y geniales. Quizás alguno que otro no llegue a los niveles del título original, pero son juegos que saciarán de sobra a aquellos que (como yo) nos estamos mordiendo las uñas en pos de la llegada de Monument Valley a nuestros bolsillos. Y puede que os llevéis alguna que otra sorpresa, por lo que estad atentos a esta lista tan bien acabada.

Alto’s Adventure

Empezamos con todo un «must» en juegos minimalistas de Android: Alto’s Adventure. Toda una referencia que ha arrasado en la Play Store, poniéndose en los lugares más altos en las descargas de la Store (perdón). Su estilo único, su sencillez y su grafismo ha conseguido encandilar a los amantes de este tipo de estéticas en el mundo de los videojuegos en Android. Y sí, seguro que lo sabes, pero viene una segunda parte en camino: Alto’s Odyssey.

El concepto es muy simple (cómo no). Manejas a un chaval llamado Alto, un granjero de llamas al cuál se le escapan unas cuantas. Decides lanzarte a la ladera nevada con tus esquíes en pos de alcanzarlas, bajo un paisaje sencillamente encantador. Por supuesto, debes evitar diferentes obstáculos y atrapar el mayor número de llamas posible. Con una banda sonora que te envuelve y una estética apabullantemente tranquila, es todo un juego que si no has probado, debes probar.

Además, como «extra», posee un modo llamado «Zen», que te permitirá recorrer las laderas de la montaña con música relajante, y sin límite de distancia. Para que te pierdas en tus pensamientos. Juegazo que mientras viene la princesa Ida de sus vacaciones, no vendrá mal.

Mars: Mars

Seguimos con los propulsores a toda potencia, y no es para menos. Nuestro siguiente invitado es un juego que quizás pocos conocéis, pero no pinta nada mal. Se llama Mars: Mars y es la perfecta armonía entre un concepto simple llevado al punto más adictivo. Porque sí, es un juego casual, pero bastante adictivo que si bien no tiene mucho que hacer contra Alto’s Adventure, cumple de sobra su cometido en el apartado de entretenimiento.

Si Alto’s Adventure os sonaba simple, tranquilos, este lo es incluso más. Somos un astronauta que está desplazándose por Marte a base de plataformas. Debemos saltar con un toque hacia la otra, usando los propulsores de nuestro chulísimo traje espacial. ¿El problema? El combustible de este se gasta demasiado rápido, por lo que podemos acabar mal. El objetivo es llegar al mayor número de plataformas posible, y desbloquear personajes.

Quizás es el más aburrido de la lista, puesto que se hace algo repetitivo. Pero es ideal para esos ratos muertos o esperas en los que no tienes nada que hacer y necesitas un juego básico para pasar el rato. Además, tiene un grafismo muy curioso y trabajado, que siendo bastante sencillo consigue darnos una atmósfera muy única. Recomendado para aquellos que necesiten tener algo adictivo en su teléfono. Aparte del Candy Crush.

Flippy Hills

Saltamos hacia el siguiente integrante de la lista, y se llama Flippy Hills. Se trata de esos juegos algo absurdos que nos tocan la fibra del sinsentido, y que consiguen sacarnos una sonrisa (o una mueca de enfado, según se vea). Es más que posible que ya hayáis probado la mieles de este título, pero por si acaso os iluminaré acerca de Flippy Hills. Eso sí, si no te gustan las gallinas, será mejor que pases al siguiente.

Básicamente, es una gallina dando volteretas por un camino y saltando obstáculos. ¿Objetivo? No morir. ¿Por qué? Ni idea, pero es genial. Su estilo tan a lo Minecraft sin duda denota un trabajo por detrás, y es muy colorido y agradable a la vista. Además, las físicas están muy bien hechas, dándote una sensación de que todo es como debe ser dentro del juego (o no). Sobre todo, comparte la misma premisa que Mars: Mars: un concepto muy adictivo. Te recomendamos que le eches un buen rato, puesto que tiene la cualidad de desfogarte lo suyo.

Flippy Knife

Vamos acabando ya esta larga recopilación, pero no por ello nos quedamos cortos. Similar a Flippy Hills (incluso en el nombre) tenemos Flippy Knife, un juego curioso a su manera y que es bastante más diferente de los demás elegidos en este listado. Porque se puede resumir en una frase, y no por ello es un mal juego: es un simulador de lanzamiento de cuchillos. Qué corte ¿no? Vale, ya paro.

Posee diversos modos, en los que básicamente deberás lanzar el cuchillo para realizar alguna tarea. Desde dar vueltas en el aire hasta acertar objetivos pasando incluso por escalada. Sí, escalada. Mezcla una estética algo retro con un toque más minimalista, dejándonos un sabor de boca diferente a lo que estamos acostumbrados. Sólo tiene una pega: es fácil aburrirse, y «romper» el juego es fácil si tienes habilidades. Es decir, si le pillas el tranquillo a las medidas, acabas siendo un maestro del cuchillo. Y ya está. Pero para un rato, no está nada mal.

Tape It Up!

Cerramos con un juego que es mucho más disruptivo que todos los demás de la lista. Pasamos de ambientes mágicamente minimalistas y toques cúbicos a algo mucho más diferencial: lo retro. La estética de los 8 bits nunca morirá, y por ello los píxeles estarán siempre en nuestros corazones jugones. Por ello me encanta personalmente Tape It Up!, ya que se trata del resultado más adorable de esta premisa.

Eres un rollo de cinta aislante que trabaja en una cadena de montaje, y tiene que pasar por encima de las cajas para cerrarlas. Debes saltar en un panel de 3 líneas, intentar no caerte y avanzar la mayor cantidad de distancia posible. La primera sensación que tuve con Tape it Up! fue que era un juego adorable, con un estilo bastante bonito y que quedaba muy bien con la ambientación general. Daba mucho gusto jugarlo, y la verdad es que te lo pasas bien. Porque sí, amigos, también es adictivo.

No tanto como sus «rivales», pero sí que es bastante enervante. Porque un paso en falso y a empezar de nuevo. Además, el único cometido del juego es desbloquear personajes, y una gran cantidad de ellos o valen dinero, o tienes que jugar mucho para desbloquearlos. Pero esa es la gracia, algo a lo que enfrentarte y que sea agradable para tus ojos. Qué menos, ¿no?