No todos los días en la primera posición de «Top ventas nuevos» de Google Play un juego que ha conseguido abrirse paso sigilosamente entre otros títulos mucho más conocidos. Hablo de Reigns, un juego en el que tenemos que ponernos en la piel de un monarca que, al más puro estilo de Tinder, decide con un toque en la pantalla el futuro de los habitantes del reino. Y, claro, ¿cómo resistirse a probar un juego que se presenta con esta descripción?

Me he animado a probar Reigns en su versión para Android, y tengo que reconocer que lo he hecho con cierto escepticismo al ver las sospechosamente buenas críticas que acumula el juego -4,7 de nota media-, porque no sería la primera vez que las reviews falsas hacen de las suyas. Pero una cosa es la opinión que tuviera de antemano y otra el sabor de boca que me ha dejado finalmente el juego.

Mantener el equilibro entre los «cuatro poderes», la clave para avanzar en Reigns

Cada vez que movemos el dedo sobre la pantalla, lo que estamos haciendo es tomar una decisión como monarcas; si nos equivocamos, nuestra cabeza correrá peligro

Por lo que te explican al comienzo de Reigns, tu objetivo como monarca es mantener el equilibrio entre los cuatro poderes. Esos misteriosos cuatro poderes están representados en forma de cuatro iconos diferentes ubicados en la parte superior de la pantalla: una cruz (la iglesia), una persona (el pueblo), una espada (el ejército) y dinero (la riqueza). Esta primera introducción nos sirve también para aprender cómo funciona el control del juego, que resulta ser tan simple como mover el dedo sobre la pantalla bien hacia la izquierda o bien hacia la derecha.

Pero no te recomiendo que tomes decisiones a la ligera. Todo lo que hagas en Reigns afecta a tu reino, y la respuesta que ofrezcas a las personas que te visitan puede condenarte tanto a la muerte como al éxito. Unas decisiones influyen en tu reputación con la iglesia, mientras que otras afectan directamente a la economía de tu pueblo. El reto, tal y como te puedes imaginar, consiste en seguir vivo hasta que te corten la cabeza.

Reigns es «el Tinder de los monarcas». El precio del juego, eso sí, me parece completamente desorbitado

En una de las primeras partidas me visitó un tal Arzobispo de Alhama, quien me pedía que iniciáramos un peregrinaje a la tumba de San Armando; si decía «No», la respuesta afectaría a la iglesia y al pueblo, y si decía «Sí» estaría afectando a la iglesia, al pueblo y a las cuentas del reino. El juego te dice a qué aspectos afectará la decisión, pero no sabes si lo hará positivamente o negativamente hasta que la tomas. Te puedes equivocar una o dos veces, pero en ese caso no te asustes si empiezas a escuchar el sonido de la guillotina.

Reigns me ha recordado bastante a Papers, Please, por eso de que también es un juego en el que sellabas el destino de las personas en función de lo que se te antojara (aunque en este caso estás sellando también tu propio destino como rey). En cualquier caso, si estáis dispuestos a gastar los 3,29 euros que cuesta Reigns (es una buena excusa para gastar los créditos de Google Opinion Rewards) os diría que nos arrepentiréis, es un juego tan simple como entretenido. Y si no os gusta… siempre podéis devolverlo.