En su día, Ouya fue presentada como la consola que podrían patas arriba el mercado de los videojuegos en Android, y eso parecía confirmar su exitosa campaña en KickStarter, donde se financió. Tras ella, salió al mercado a un precio de 99 dólares, pero la realidad es que las ventas no han acompañado y todo ha quedado en la intención.

Sin embargo, la empresa americana no pretende rendirse y desde Reuters informan que Ouya habría llegado a un acuerdo con el gigante Xiaomi. El fabricante chino ha pasado en sólo unos años de ser un completo desconocido a situarse como la tercera marca en ventas de dispositivos sólo detrás de Samsung y Apple, palabras mayores.

El acuerdo no significa que Xiaomi vaya a lanzar consolas portátiles (o quizá si, quién sabe), sino que Ouya pasará a formar parte del software que los chinos incluyen en sus dispositivos multimedia: MiBox y MiTV (ambos sólo disponibles en China). A través de un canal dedicado, se permitiría a los usuarios acceder a los más de 900 juegos de Ouya, para los que, supongo, sería necesario un mando de control.

Es un movimiento muy inteligente, por una parte Ouya tendría un gran impulso y visibilidad internacional, cosa que necesita además de firmar más juegos exclusivos para su plataforma, y por otra parte Xiaomi seguiría sumando potencial a sus productos, ya que China fue el tercer país en el que más creció la industria de los videojuegos el pasado año, con 14.000 millones de dólares en ingresos.