Hay juegos que cuentan con un enorme trabajo de ambientación detrás. Los diseñadores se tiran meses creando personajes creíbles con los que nos podamos identificar, escenarios llenos de detalles con su propia historia, y guiones con mas saltos que cualquier serie de televisión de culto. Al final lo que es el juego en sí es solo una parte del proceso de desarrollo. Pero Generic Platformer no es un juego así. Mas bien es la antítesis del proceso que acabo de describir.

En Generic Platformer no controlamos a un personaje, sino a un punto, que deja una estela para que podamos seguir mejor sus movimientos. Este minimalismo extremo se aplica también a los escenarios, con formas y colores que recuerdan vagamente a peligros y situaciones ya familiares. Azul significa que es necesario activarlo, verde que ya está activado y todo va bien, y rojo es un color que hay que evitar a toda costa como si fuera lava. Es una vuelta a lo básico, a la presentación de información sin aspavientos ni adornos a la que cuesta hacerse al principio.

Con un título tan descriptivo como Generic Platformer no podemos esperar otra cosa que saltos y mas saltos. Es entonces cuando nos damos cuenta de que todo el trabajo que se han ahorrado en diseño del arte se lo han gastado en la jugabilidad. El control es muy bueno, con una relación directa entre la distancia que recorremos, el momento en el que saltamos y la cantidad de tiempo que pulsamos el botón. Es un sistema muy intuitivo, en el que apenas hace falta aprender un par de movimientos básicos (como saltar de pared en pared o arrastrarse a través de precipicios) para amaestrar todo lo que tiene que ofrecer el juego.

Como suele pasar en juegos de este estilo, la dificultad no es baja, aunque siempre tenemos claro que si no conseguimos pasarnos un nivel es por culpa nuestra y de nadie mas. En mas de una ocasión nos atragantaremos ante un salto que parece imposible, solo para conseguir pasarlo fácilmente y a a la primera cuando volvemos después de unas horas. Generic Platformer aún está en un estado algo temprano, por lo que podéis esperar actualizaciones en el futuro. Es gratuito sin publicidad ni micropagos, aunque podemos donar al creador comprando la versión Pro por 1.13€-