Las cosas no siempre salen bien, no es ningún misterio. El problema es cuando lo intentas muchas veces y los fiascos se te amontonan. Los que llevamos un tiempo ya en Android nos hemos dado cuenta de que las apps de Google están acumulando un cementerio curioso. Y no es raro ya que Google no duda en abandonar una de estas apps cuando ve que no tiene fuelle.

Haremos un repaso por los mayores fracasos de Google. No iremos en orden ascendente, ya que a su manera todos son únicos, pero mostraremos el «patrón» que sigue la compañía para abandonar a su suerte a estas pobres apps que no pudieron funcionar.

El más reciente: adiós Google+

Estamos en la era de las redes sociales. Facebook, Twitter e Instagram dominan el panorama y mueven a miles de millones de personas. Por lo tanto, Google no iba a dejar de intentarlo en ese terreno. Su propuesta fue Google+, una red basada en círculos de amigos que digamos que fue un fracaso desde su nacimiento.

El problema de esta red es que prácticamente estaba integrada en nuestra Suite de Google (el compendio de apps que solemos usar). Además, la red no tenía nada de interesante frente a las propuestas de Twitter, por ejemplo, y sus micromensajes. Sin duda el detonante de su perdición no fue solo esto, sino la gran cantidad de problemas que daba.

Hace escasas semanas un escándalo sacudió a la red social filtrando datos de miles de usuarios. Google anunció que cerraría la red en 10 meses por la baja aceptación, pero lo curioso fue que lo hizo justo horas después de saberse el escándalo. La cosa ha sido tan ridícula que incluso no se sabe si los desarrolladores que tuvieron acceso a los datos los usaron para algo o si se habían enterado siquiera.

Como detalle curioso: según Google, el 90 por ciento de los usuarios que iniciaban sesión en la red duraban en ella menos de 5 segundos. Good bye, Google+.

Una muerte prematura: ¿por qué, Google Allo?

Cuando la mensajería instantánea se instauró hace unos años fueron muchas las aspirantes y solo unas pocas grandes reinas: WhatsApp, Facebook Messenger y Telegram. En septiembre de 2016, cuando estas tres apps estaban más afianzadas que nunca, Google decidió probar suerte con su misma propuesta: Google Allo.

Esta app, personalmente, me parecía genial. Un diseño que daba gusto, Google Assistant integrado y además funcionaba muy bien. Sabemos lo especialistas que son los de Google en lo que a software se refiere, y además tenía funciones añadidas como los stickers, GIFs, y una versión de escritorio como la de Telegram o WhatsApp, pero mucho más pulida.

El problema fue que vino en un momento en el que WhatsApp era (y es) la reina de las apps de mensajería. Aunque Telegram no tiene un volumen de usuarios tan grande, sí que se ha posicionado como su mejor alternativa. Allo, simplemente, ha sido una completa desconocida para todos nosotros. Y, por supuesto, Google cerró su desarrollo para intentarlo con otra futura app llamada Chat.

Hangouts, igual que Google+, solo se verá en empresas

Antes de Google Allo la compañía quiso seguir intentándolo en el terreno de la mensajería instantánea, pero superando a los mismos contendientes de siempre. ¿Qué quiere decir esto? Que nació Hangouts, una plataforma de mensajería cuya finalidad era traer el trabajo en grupo y las charlas multitudinarias al escenario más común.

Fue un fracaso. Apenas nadie la usaba y no porque la aplicación fuera mala, en absoluto. Hangouts tenía muchas ventajas frente a sus rivales, como la posibilidad de crear grupos y llamadas con más amigos de una manera muy sencilla. Además, se podía usar desde el ordenador y su interfaz era intuitiva y agradable. Pero, como siempre, no supo hacerle frente a WhatsApp y ahora, igual que Google+, quedará solo para empresas.

Google Spaces: a Google no se le da bien la mensajería…

Definitivamente Google Spaces es la prueba de que la compañía tiene una cierta maldición con las apps de mensajería, por muy bien hechas que estén. Una aplicación que estaba destinada a tener espacios para grupos de personas y chatear entre ellos de diversos temas. 9 meses duró, y mira que estaba bien hecha.

El problema de Spaces es que trabajaba sobre un tema demasiado específico: hablar de temas en grupo. ¿Te vas a descargar una app para ello cuando creas un grupo en WhatsApp o Telegram y listos? Esta caída fue sonora, y Google tuvo que echar el cierre ante la baja cuota de usuarios.

Inbox no fue un fracaso, pero sí lo fue que cerrara

Google siempre ha dominado (irónicamente) la mensajería por correo electrónico con Gmail. Pero, viendo los cambios que suele sufrir este tipo de industrias, decidió que quería comprobar su futuro con una app que haría las veces de campo de experimentación: nacía Inbox.

Esta app es increíble. Un gestor de correos electrónicos que supera en diversas funciones a la clásica Gmail y que además era la primera en recibir los mayores cambios que al final acabarían en Gmail. Google anunció que cerrará en marzo de 2019 debido a que ahora mismo tanto Inbox como Gmail son casi idénticas. Y no le falta razón.

Google es experta en tener «repes» sus apps. Es decir, que tiene varias aplicaciones cuyos usos se pisan entre sí. Por ejemplo, Google Keep que tiene su variante organizativa choca directamente con Tareas de Google, una app mejor diseñada que tiene como foco ese punto.

Menciones de honor: servicios difuntos como Google Reader

Aunque estos servicios de los que hablaremos ahora para finalizar la lista no son apps como tal, sí que fueron fracasos que deben estar aquí a modo de testigos honoríficos. No podíamos hacer esta lista sin el mítico Google Reader, uno de los primeros feeds de noticias de Internet y considerado de los mejores.

Nacida en 2005, se posicionó como un gran centro de noticias en el que no tenías que estar buscando todas las páginas y viéndolas una a una. Reader te permitía ver las noticias resumidas en una misma plataforma, aglutinadas y agrupadas como tú querías. Todo un puntazo que echó su cierre en el año 2013.

¿Cómo olvidarse de Google Buzz? Fue este servicio en 2010 el que se constituyó como el primer intento de Google de formar una red social. Basada en correos electrónicos, no tuvo apenas acogida y sufrió exactamente los mismos fallos que Google+ con la privacidad. Para más inri, fue esta misma la que ocasionó la muerte de Buzz ya que Google+ unificó todos los servicios de Google en una sola red que, como sabéis, no fue demasiado bien.

Finalizamos con un fracaso de Google que nos llama especialmente la atención por el motivo y el concepto. Google Wave pretendía ser una plataforma en la que los usuarios pudieran compartir todo tipo de archivos y de documentos en tiempo real.

Una buena idea que vio su cierre entre los años 2012 y 2013 y que cuyos motivos no se supieron hasta tiempo después: el usuario promedio no estaba preparado para este servicio. Muchos se lo tomarían como un insulto, pero la realidad es que, viendo su cierre, nos queda claro que a lo mejor se envalentonaron un poquito con el motivo.

Finalizamos con una pequeña reflexión: Google debe desprenderse de sus cromos repetidos. Tenemos demasiadas apps de su ecosistema muy parecidas entre sí. Y la gran G debería aunar algunos los servicios que funcionan en una app completa. El cementerio de apps de Google ya es demasiado grande, y no es algo que le convenga.