Probamos la línea de Google apps menos conocida de todas, como serían Google Allo, Google Duo y otras hermanas suyas. Hemos hecho un experimento determinando si realmente son útiles en el día a día.

Y tras esa semana usando estas Google apps infravaloradas he llegado a ciertos derroteros bastante curiosos. El plantel de aplicaciones de las que Google es dueña es enorme, y es inevitable que algunas caigan en el olvido. Pero parece ser que la estrategia que siguen la gran mayoría de las que hemos usado no es la más acertada.

De hecho, algunas de las conclusiones que he tenido en mi haber demuestran que Google sigue un dicho que no es del todo beneficioso: la avaricia rompe el saco. Ahora veréis cómo Google ha querido incluirse en algunos mundos de maneras tardías, malas y sobre todo intrusivas.

¿Qué apps he probado?

Las apps que he seleccionado no me ha costado mucho elegirlas, ya que mi teléfono personal es el Xiaomi Mi A1, el dispositivo con Android One de la firma china. Ya varias de las apps que veréis en la lista vienen preinstaladas, por lo que no me ha supuesto mucho esfuerzo elegir a mis candidatas:

• Google Duo y Google Allo.
• Google+
• Hangouts.
• Google Play Películas.
• Google Play Libros.
• Google Play Kiosko.

Iremos una por una para abarcar qué han supuesto estas aplicaciones en el día a día. La parte más larga que englobará a Play Películas, Libros y Kiosko la dejaremos para el final, ya que sobre este grupo tengo bastante más que decir de lo que realmente me gustaría.

Google Duo y Google Allo: las Google Apps desconocidas

Empezaremos con el bloque de apps con el que empecé este curioso experimento: Google Duo y Google Allo, las apps de comunicación por excelencia de Google. Y siento decir que aquí iré algo escueto, ya que… no me han servido apenas de nada.

Para el experimento he prescindido de todas las apps más usadas con el mismo uso que las de Google, por ejemplo, WhatsApp. No he podido prescindir de Telegram por el trabajo, pero sí he dejado de usar otras por Allo durante esta semana. Avisando a mis conocidos y seres queridos de que iba a mudarme a Allo un tiempo, por supuesto.

Con tristeza, he de decir que de las 10 personas más importantes a las que les comuniqué lo de Google Allo, sólo 2 se quedaron en la app. Tras probarla un poco y ver que apenas nadie tenía instalada la app o la estaba usando, desistían y me esperaban para cuando volviera a WhatsApp. Y esas dos personas sólo se metieron a Allo por mí, por lo cual, poco que hacer.

Eso va ligado a las funciones de Allo, ya que aparte de Google Assistant (que ya lo tenemos de serie), apenas jugueteamos un poco con los stickers y demás parafernalia. No distaba mucho de ser un WhatsApp en el que apenas tenías contactos con los que hablar. Tras la semana del experimento en el no usé Allo ni de lejos tanto como otras apps, lo desinstalé.

¿Y qué pasa con Duo? Sencillamente, nada. Tenemos el mismo resultado que con Google Allo, con el aliciente de que incluso menos gente lo usa. Y no tengo una cantidad desdeñable de contactos, ojo. El uso de Duo no ha pasado de usarlo un par de veces para ocio y sólo una vez cuando realmente hacía falta, en una videollamada.

Google necesita urgentemente publicitar Google Allo y Google Duo. Estando tan estandarizadas otras alternativas como WhatsApp, Telegram o incluso Skype por la parte de Duo, dudo mucho que la gran G consiga demasiado dejándolas preinstaladas en los dispositivos a su suerte.

Google +: igual de muerta que siempre

Tengo muchas páginas en favoritos y realmente intenté usar Google Plus. Digo «intenté» porque realmente era como intentar hablar con una pared. Posteaba cosas en mis círculos, las cosas que me gustaban… y no obtuve respuesta alguna.

Usando la app, de la única manera en la que podía sacarle provecho era siguiendo a desarrolladores de Android. Y tampoco, porque el mundo de las ROMs y el flasheo ha quedado algo atrás desde que disfruto del uso de teléfonos más actualizados.

Y es una auténtica lástima, porque rememorándola me he dado cuenta que es la mejor red social de todas. Puedes dividir a tus conocidos por círculos, te sirve para intentar aunar todos los servicios de Google en un mismo lugar y sobre todo está esquematizada de una manera impecable.

Al final, he llenado mi red de Google Plus de tonterías que nadie ha visto o que nadie ha comentado. Me he sentido muy solo usando Google Plus, y esto sólo nos dice que Google tiene un problema  gordo: si una app no funciona al momento, la abandona a su suerte.

Hangouts: he llegado tarde

Dejé de hacer uso de Hangouts hace un tiempo, aunque sí que la usé bastante. Y hace unos días, cuando intenté volver a instalarla, me vi en la peor de las situaciones: Hangouts ya no era Hangouts.

Debido a su fracaso entre el público estándar, Hangouts se ha conformado como una Google App destinada a equipos y a empresas. Por lo tanto, no he podido usarla ya que no pertenezco a ninguna sociedad y, por ende, no he podido hacer nada con ella.

Una pena. Cuando tenía público de consumo era un adelantado a su tiempo; podías hacer muchas de las cosas que hoy en día incluso WhatsApp es incapaz de hacer o que no pudieron en su día. Siempre te recordaré, Hangouts.

El triplete Play: Movies, Kiosko y Books

Cerramos este curioso análisis con el triplete Play: Google Play Libros, Kiosko, y Películas. O lo que es lo mismo: las 3 apps que sueles deshabilitar cuando tienes un móvil nuevo o te das cuenta que no las usas. Yo las he habilitado de nuevo (de verdad) y les he dado un uso.

Hay un detalle que he podido determinar de estas aplicaciones. Si no eres alguien al que realizar pagos en una app le suponga mucho problema, he de decir que estas apps son muy interesantes para su uso. Si no eres de los que creen que los pagos in-app vayan a funcionar, el caso es justo al contrario: olvídate de ellas.

Debido a que he podido hacer uso de estas aplicaciones ya que me he permitido el lujo de pagar por su contenido, he de decir que he infravalorado de más a estas aplicaciones. Si bien la app de Kiosko no la he usado ya que suelo leer periódicos digitales y no revistas, las otras dos apps hermanas sí me han dado un buen contenido.

Google Play Películas me ha permitido rememorar la nostalgia de ciertas películas alquilándolas o en algún caso que otro comprándolas si realmente me merecían la pena. Realmente el contenido que me han proporcionado está a la altura de la calidad que se espera. Me escama su competencia, Netflix le supera en mucho.

Google Play Películas no es un mal servicio, pero queda detrás de su gran rival Netflix

Aunque la variedad de contenido en películas supere a Netflix, es insuperable el hecho de que pagues por un servicio completo en vez de lo que nos ofrece Play Películas, que es pagar por el contenido. Personalmente he disfrutado usando la aplicación, pero queda lejos de sus alternativas.

A Google Play Libros le pasa algo parecido. He podido disfrutar de obras increíbles con una accesibilidad apabullante; comprar, leer y listos. Sobre todo si tienes una tablet esto es muy beneficioso si no quieres pagar el coste de un e-book, aunque este sea una alternativa superior.

Pero por otra parte, no sólo tenemos su alternativa independiente, Wattpad, sino que el servicio de Amazon con sus e-books me parece superior. Sí, debes abonar el coste de un dispositivo aparte, pero es más cómodo leerlo en una pantalla especializada en vez de en una tablet o un smartphone, siendo mucho más difícil en el último caso.

El trío de apps se salda con un «suficiente». No llega a más, ya que las alternativas que hay son más baratas, más estandarizadas entre nosotros y sobre todo con un uso más establecido entre los que no frecuentan la suite de Google Apps.

Conclusión: Google, lo enfocas mal

La sensación que he tenido esta semana usando las apps de Google de esta clase se traduce en un «quiero y no puedo». Google, a mi parecer, se comporta con todas sus apps como si todos y cada uno de los usuarios de Android fueran a usarla a la mínima que algo pasara.

Y no es así. Google ha hecho estas apps con un enfoque centrado en un usuario clásico que conoce a la empresa y usa sus servicios. La clave del éxito de sus rivales, aparte de que estuvieron antes, es que ofrecían un enfoque más universal. El ejemplo más flagrante lo he visto con Duo y Allo.

Muchas de sus funciones son interesantes… para alguien que las comprenda. Tenemos Google Assistant integrado, lo cual era un plus hasta que se universalizó; y los stickers personalizados que valdrían para un usuario más avanzado como los que se ven frecuentemente en Telegram.

En WhatsApp no tenemos nada de ello porque va a lo básico. Ofrece un servicio de mensajería, sin liarse la manta a la cabeza. Actualizándose pero manteniendo (demasiado a veces) la esencia que le hizo grande. Y hay otros dos detalles a tener en cuenta.

Google tiene una manía fea, y es que no se lanza a la piscina hasta que alguien no la prueba primero. Cuando Skype y WhatsApp/Telegram empezaron el pastel de la comunicación instantánea y vieron que salía rentable, Google lanzó Duo y Allo, apps que pasan sin pena ni gloria.

Y habiendo ya apps que han probado las mieles del éxito ¿qué motivos nos ofrece Google para pasarnos a sus apps? Sólo uno: obligarnos a tenerlas instaladas. Ya que Android es el sistema operativo más usado del mundo, es lógico que esta sea la mejor manera de expandirse.

Y el otro punto a tener en cuenta es que Google necesita que el éxito en sus apps sea inmediato. De lo contrario, empiezan las versiones y copias de la misma. O también empezamos a ver un deje de Google por estas apps y no les da cariño a no ser que vea un pequeño repunte en su uso.

Google, tienes un éxito sin precedentes en Android, y meterles por el gaznate tus servicios no harán que los uses. Haz como tus competidores: demuestra tus ventajas sin presionar y así, los que vean dichas ventajas, no tendrán que sentirse obligados y pasarán a dicha app. Porque, como todo en la vida, las cosas van paso a paso. Y forzar no sirve de nada.