Recomendar un antivirus suele ser un dilema ya que la mayor parte de ellos complican al usuario más que le arreglan la experiencia. Así ocurre con Ever Security, top 10 actualmente en la Google Play.

¿Hace falta un antivirus en Android? Como usuario experimentado digo que no ya que no hay riesgo de infectarse con nada malicioso si uno se guía por el sentido común. Pero, por alguna extraña razón, gran parte de los usuarios estima que su móvil es como un PC y que por ello necesita un antivirus, por más que el funcionamiento de este software sea distinto en ordenadores y en móviles. Bueno, las razones tampoco son extrañas si nos atenemos al caso de Ever Security.

No es la primera vez que veo este ascenso meteórico de una supuesta aplicación de seguridad, ocurre de manera casi cíclica. Y el detonante suele coincidir: campañas agresivas de publicidad en las versiones móviles de las webs que invitan a pensar que el usuario tiene un virus. Habrás visto ese anuncio en alguna ocasión: una alerta a pantalla completa que, una vez pinchas en ella, te lleva a una aplicación de seguridad. En el caso que detallo hoy se trata de Ever Security.

¿Por qué Ever Security aporta más problemas que soluciones?

basta comprobar los permisos para intuir que la app no apunta buenas maneras. De hecho, la lista de accesos que le damos a Ever Security implica desde el control de las cuentas de nuestro móvil hasta la lectura de la ID del dispositivo. La cantidad de información que recaba es demasiado alta, algo que tampoco necesita un antivirus. Además, se empeña en cargar con anuncios el teléfono.

Nada nuevo bajo el sol: la aplicación ofrece supuestos servicios de limpieza que se encargan de desinstalar aplicaciones, gestionar la RAM o aplicar ajustes de ahorro de energía. Básicamente lo mismo que el resto de apps similares con el agravante de que copia la interfaz: un botón central de análisis y opciones extra en la zona inferior de la pantalla. Hasta trae un enfriador de CPU, solo con esto ya se intuye la seguridad que da Ever Security.

Aparte de todo lo que hace en segundo plano, lo cual no podemos detectar, las aplicaciones de este estilo se encargan de compartir nuestros datos con servidores desconocidos. Además, añaden anuncios a nuestro móvil: empezando por la pantalla de bloqueo y también en la barra de notificaciones. Son aplicaciones de las que tenemos que huir como la peste: no hacen absolutamente nada contra los virus ni contra el software malicioso. De hecho, tienden a provocar problemas por esto mismo.

Si piensas instalar un antivirus asegúrate antes de que funciona como debe

Reitero la recomendación de no instalar este tipo de aplicaciones: basta con no descargar APKs de origen sospechoso y con vigilar que las aplicaciones que bajemos desde la Google Play Store sean de desarrolladores reconocidos. Y nunca instales nada que provenga de un anuncio de «Tienes un virus en tu móvil».

Los anteriores son antivirus que hacen lo que prometen y no se extralimitan con funciones sospechosas. Pero lo mejor es que uses tu smartphone con cabeza y con el máximo de lógica.