Mucho ha pasado desde ese 19 de septiembre de 2011 en el que los de Mountain View lanzaron Google Wallet con la intención de popularizar los pagos mediante móvil. No lo consiguió. Apple se lanzó a la piscina a finales de 2014, pero su despliegue está siendo tremendamente lento, igual que el segundo intento de Google, Android Pay. Samsung fue el tercero en sumarse a la fiesta con Samsung Pay, que parece que se está moviendo con algo más de agilidad.

Sin embargo, fuera de EEUU y Reino Unido, estos servicios apenas han aterrizado en un puñado de países. Esto ha dejado espacio a muchos bancos para lanzar sus propias aplicaciones de pagos. En el caso de España, Santander, La Caixa o BBVA son sólo algunos de los bancos que ya han lazado su propia solución de pagos móviles.

No sólo eso, sino que a los bancos les ha dado tiempo para ponerse de acuerdo y lanzar Bizum, una aplicación universal que permitirá no sólo pagar a través del smartphone, sino que permitirá también mandar dinero entre usuarios. En este contexto merece la pena plantearse qué aportan (o aportarán en el caso de la aplicación de Google) Android Pay o Samsung Pay al pago desde el móvil.

En un primer momento podría parecer que todo lo que añadirían es un intermediario más, lo que implicaría también que el pastel debería repartirse entre más participantes. Sin embargo, existen una buena serie de razones por las que estas plataformas aportarían ventajas.

La primera, y más obvia, es que hay entidades bancarias como CaixaBank, Santander o BBVA que pueden costearse sin problemas su propia solución de pagos. Sin embargo, otras entidades más modestas pueden no ser capaz de hacerlo, por lo que una plataforma universal como la de Google o Samsung puede servirles para apuntarse a los pagos móviles.

Universalidad

Para el usuario que tiene varias tarjetas de varias entidades distintas, el tener que ir danzando de aplicación en aplicación dependiendo de con qué se quiera pagar puede ser un auténtico malsueño que se soluciona de forma rápida con una aplicación universal que contenga todas sus tarjetas.

Hace unas semanas se anunció el lanzamiento de Bizum, una plataforma impulsada por el Banco de España, así como por los principales bancos españoles, que permitirá solucionar estos dos aspectos.

Relaciones comerciales

Una de las ventajas que ofrecen Android Pay y este tipo de plataformas es la posibilidad de obtener descuentos y giftcards. Aunque nada evita que los bancos también puedan hacerlo es mucho más fácil hacerlo cuando tienes una base de usuarios mayor que los clientes de un solo banco.

Además, las plataformas de pagos universales suelen incluir APIs que permiten su integración, por ejemplo, en otras aplicaciones. Entre las aplicaciones que han lanzado los bancos para pagar a través de NFC, pocas o ninguna ofrecen estas posibilidades.

Seguridad

Con estas aplicaciones vamos a pagar. No es solo nuestro dinero lo que debe estar seguro en estos casos, también nuestros datos. No estamos diciendo que las aplicaciones de los bancos no sean seguras, ni que las de Google o Samsung sean impenetrables, pero las ambiciones de Mountain View o de los coreanos -o la de Apple- es mucho mayor que la de cualquier banco.

Mientras que para Santander o CaixaBank se trata de un producto más que ofrecer a sus clientes y no quedarse atrás en la carrera tecnológica, Samsung o Google buscan convertirse en una plataforma hegemónica en este terreno. Y cuando quieres dominar el mundo, los recursos que destinas son superiores a cuando simplemente se trata de un servicio más.

¿Y cuándo llegarán a España?

Con Samsung Pay ya en España, se podía esperar que Google o Apple acelerasen sus planes de expansión, pero lo cierto es que por el momento no parece que su llegada se vaya a producir a corto plazo -ni medio, parece-. Por suerte, Bizum puede llenar ese vacío de una plataforma unificada. Habrá que ver si está a la altura de lo que ofrecen Android o Samsung Pay.