Un día más, un launcher más. En los inicios de Android hablar de un launcher era un bombazo, se diferenciaban del resto de apps porque permitían cambiar el estilo del teléfono de forma radical, y disponían de muchas opciones de configuración. Hoy en día tenemos ya un mogollón de launchers, con algunos más populares que otros, pero los debe haber a miles. El truco está en encontrar aquellos diferenciales, los que valen la pena de verdad.

Y aunque a veces cueste, es posible salir de la línea de los top launcher, ofrecer algo muy diferente suficientemente atractivo como para hacer que un usuario deje su antiguo mundo y pruebe uno completamente nuevo donde deberá aprender, asimilar y luego disfrutar. Porque cambiar de launcher no es fácil, y no nos acostumbramos de un día a otro, sobre todo después de usar uno mucho tiempo. El de hoy, como mínimo, nos llama mucho la atención como para echarle un repaso y valorar el cambio.

Listener Launcher

Su base se define con una palabra: minimalismo. Es su punto a destacar, sin duda alguna. Hemos visto muchos otros launchers minimalistas, es cierto, es una tendencia bastante usada. Pero si decidimos traer uno más es porque éste es diferente. Listener Launcher es más, lo más minimalista que nos hemos echado a la cara. Tanto, que al instalarlo la primera impresión que nos da es: «mierda, que me ha jodido el móvil».

Esto es así porque su pantalla principal es prácticamente nada. Nos encontraremos con una pantalla negra, con unos dibujos en la esquina inferior derecha. Precisamente esos dibujos son, nuestra conexión WiFi, si la hay, nuestra conexión de datos, y la temperatura. Luego también hay un pequeño y majo reloj. Digo que parece que te hayas cargado el móvil porque nada responde a las pulsaciones. No hay barra de notificaciones, ni nada que pulsar en el escritorio. Solo reacciona el reloj y cambia a mostrar la próxima alarma.

Para salir de este estado hay que usar el botón atrás, que curiosamente nos abre el cajón de aplicaciones. Todas muy pequeñitas y con 3 iconos abajo del todo. El primer botón es actualizar, el segundo un atajo a los ajustes de Android, y el tercero el acceso a los ajustes del launcher. Ahí es donde iremos a sacarle el jugo. En la personalización encontraremos un poco de todo. Entre otros tenemos tema claro y oscuro, tamaños de fuente, orientación, configuración del cajón de apps en filas y demás, ocultar aplicaciones y finalmente los proveedores de información.

Estos proveedores son la función más interesante del launcher, y la manera de mostrar información útil en el escritorio. Hay varios proveedores, y cada uno de ellos mostrará información de ese servicio, como podéis suponer. Tenemos unos cuantos, por ejemplo las llamadas, los SMS, el calendario, Facebook, el tiempo y alguno más no tan útil. Además de la configuración, existen atajos no visibles en el launcher. Vienen descritos en su descripción en Google Play todos ellos. Más que nada son para crear grupos de aplicaciones y demás.

Un dato importante es que solo permite activar 4 proveedores de información para la homescreen. Curiosamente, y sin motivo aparente, los usuarios de 4.0 en adelante tiene esta restricción, mientras que los usuarios de versiones más antiguas no la tienen. Los que tenemos ICS en adelante tenemos que pagar la versión Pro para desbloquear ese límite. Es una restricción extraña que no había visto nunca. De todas formas, la gracia del launcher es que quede limpio, y llenando la pantalla se pierde el efecto. Así que con la versión gratuita la podéis disfrutar perfectamente.