A lo mejor el AR Drone no ha tenido toda la fama que se merece, y en parte ha sido debido a su elevado precio. Este cuadricóptero fabricado por Parrot del que os hablamos en Omicrono es una auténtica bestia del control, con un vuelo que tiene un control tremendo, pero que cuesta 299€.

Muchos lo ven como un juguete, y cuya inversión no merece la pena, pero para aquellos que os lancéis a por él vais a disfrutar de un aparato que es una pasada, con un control y una facilidad de aprendizaje sencillísimos. Eso si, ahora no es el mejor momento para hacerse con uno, ya que dentro de un mes llega al mercado el AR Drone 2.0, una versión modificada del actual (el 1.0 que hemos probado para la aplicación) y llegará por el mismo precio, así que ahora mismo la mejor opción es esperar. Y es que se nota bastante la diferencia, sobre todo por la mayor estabilidad y su nueva cámara HD a 720p.

Otra de las razones por las que el AR Drone no ha calado demasiado, es porque estamos hablando en el círculo Android, y desde el principio fue mucho más de iPhone, ya que la aplicación Android es bastante reciente en comparación con la iOS, que lleva desde el principio. Pero para los que tengáis un Android, que sepáis que existe aplicación y que podéis controlar el AR Drone.

Lo primero que tenemos que hacer es instalar la aplicación de AR Drone para Android desde Google Play, y a continuación todo será un paseo guiado, tan fácil de usar como es de volar este aparato. Lo único que tenemos que tener en cuenta es que antes de arrancar la aplicación tenemos que encender el AR Drone, dirigirnos a los ajustes de Android y conectar a la red WiFi que el AR Drone ha creado. El hecho de que se conecte por WiFi da muchas ventajas, es más estable y tiene mayor alcance, pero hace que consuma mucha batería y tiene una duración de sólo unos 15 minutos. A pesar de ello está bien, ya que no hay otros modelos que duren más que esto, es lo normal, pero se hace corto.

Una vez conectados a la red WiFi que crea el AR Drone ya podemos abrir la aplicación y automáticamente conectaremos con nuestro AR Drone. Lo sabremos porque aparecerá la imagen de su cámara en nuestro terminal, que se actualiza y en tiempo real vemos lo que el AR Drone ve, una genialidad y lo que más me guste de este cuadricóptero, ya que podemos volar no sólo mirándolo, sino a través de lo que vemos por nuestro Android.

Podemos entrar en un menú de ajustes y configurar algunos parámetros, aunque particularmente yo no he tocado demasiado y funciona bien. Si que hay dos muy importantes, uno que es de ajuste horizontal y tendremos que pulsar siempre antes de empezar a volar para que se calibre el AR Drone y otro que nos activa el modo para volar en exteriores, ya que no es igual que si lo usamos en interior.

El control del AR Drone desde la aplicación es muy sencillo. Tenemos dos ruletas en la pantalla, y mediante ellas y la inclinación del teléfono podremos hacer todos los movimientos posibles. Con la de la derecha podemos girar, subir y bajar, y con la de la izquierda controlamos la rotación, mientras que si inclinamos podemos avanzar o ir hacia detrás. Al principio parece que son muchas cosas que hacer, pero al cabo del primer vuelo ya se manejan los controles básicos sin ningún problema. Una vez lo hemos volado 3 o 4 veces ya se nos da bien, y a la décima somos casi unos expertos del vuelo.

La aplicación no es ninguna maravilla, y el menú tiene que actualizarse y hacerse más atractivo, pero da la funcionalidad más que de sobra para controlar el AR Drone. Con el AR Drone 2.0 estuvimos probando una nueva versión de la aplicación, con más funciones, posibilidad de grabar vídeo y menús mucho más agradables, pero en la beta sólo estaba para iPhone, así que esperemos que vea la luz cuando salga al mercado porque es una aplicación que realmente merece la pena.

Lo dicho, una auténtica pasada de aparato que se puede controlar desde Android, con la única pega de un precio algo elevado. Eso si, el que se decida por él no se va a arrepentir.

AR Drone para Android en Google Play

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