Las escobas voladoras (y las alfombras que también lo hacen), la honradez en política, las aplicaciones que hacen que tu teléfono pueda funcionar más rápido. Adivina, adivinanza, ¿qué tienen en común? Que o bien no funcionan o bien lo hacen por un lapso de tiempo tan corto que no compensa (si no me creéis probad lo de la escoba desde la ventana de un sexto piso).

Bien, ¿por qué empezar un artículo con una chorrada semejante? Pues porque cuando repartían el ingenio yo estaba haciendo pis, y me apañé con lo que quedaba cuando volví ilustrándolo de una forma tan absurdamente exagerada queda bastante claro el crédito que concedo a las aplicaciones milagrosas que prometen que tu móvil funcionará mucho más rápido, te aumentará el tamaño del pene, serás muchimillonario y lavará mucho más blanco. Pero eso no es más que una mentira bastante trabajada.

Como todos sabemos, Android es un sistema generalista en cuanto al público que hace uso de él, y cada día hace un mayor ahínco en esta cuestión, cada vez hay más gente con menos conocimientos haciendo uso de nuestro robotito verde. No obstante, aunque de cara al mercado, el crecimiento y garantizar el futuro de Android esto es muy bueno, también implica que los aprovechados que hay por ahí tienen gente menos especializada, y por tanto que se defienden peor de estos ataques…

La problemática

La tecnología de los sistemas operativos móviles no para de evolucionar así como la de las aplicaciones que corren sobre ellos. Esto suele acabar ocasionando problemas de lentitud en los dispositivos, a medida que decidimos ir probando lo último y lo más nuevo, sin preocuparnos de lo que ya tenemos. En Android además es un problema, porque el sistema de gestión de procesos permite que muchos de ellos sigan abiertos de forma simultanea, cargando la memoria y el procesador. Aunque esto ha ido mejorando en cada nueva iteración del sistema, sigue siendo una pega que debemos tener presente, es el precio de la multitarea de verdad.

¿Qué significa esto? Pues significa que a medida que nuevos servicios y aplicaciones se van instalando en nuestro teléfono, así como a medida que los vamos ejecutando desde el momento en que lo encendemos, cada vez iremos notando (al igual que ocurre en un ordenador de sobremesa) que se ralentiza levemente al ir estando más y más cargado.

La, ¿solución?

Diversos desarrolladores nos ofrecen panaceas que solucionan el problema de un plumazo, limpiando la caché de aplicaciones del sistema y liberando RAM y procesos (como hacen por ejemplo los task-killer). Bien, ¿funcionan? Pues la verdad es que no demasiado. Si bien es cierto que una liberación de caché en un momento dado puede acelerar nuestro teléfono, el factor más influyente en el rendimiento del teléfono es la propia compilación del sistema operativo combinado con los servicios que ejecutamos simultáneamente sobre él, como el launcher, sin ir más lejos.

Es decir, que podemos encontrarnos con que en un momento dado la liberación de la caché así como la desinstalación de una aplicación u otra y un cambio de launcher consiguen que nuestro aparato funcione más rápido. No obstante, la diferencia apenas la notaremos, pues lo que de verdad permite que nuestro teléfono corra es su procesador, y ese no lo cambiamos, por lo que en realidad lo que deberemos hacer es buscar una solución software bien adaptada a las características de nuestro hardware, para poder exprimirlo todo lo que podamos. Además, sobre los task-killer, incluso la propia Google ha manifestado ya en alguna ocasión que no son una buena idea, pues los procesos que el sistema mantiene abiertos permanecen en ese estado por alguna razón, no es un capricho al azar y es importante para el equilibrio de funcionamiento del sistema que permitamos que todo “siga su curso”.

Así que, si queréis un consejo útil al respecto, dejaos de task-killer y aplicaciones milagro, y en su lugar invertid unos minutos en buscar una ROM que  se adecue a lo que vais a exigir a vuestro teléfono.

Y vosotros, ¿qué opináis? ¿os funcionan los task-killer? ¿habéis optado por un cambio de ROM?