Hasta ahora, el altavoz del móvil ha sido un tema menor en cuanto a fabricación de un smartphone. Presuponíamos que el sonido de este iba a ser peor, y por ende, los fabricantes no lo tenían en cuenta. De hecho, no es la primera vez que comento esto, denunciando que era una parte importante en la vida de un usuario.

Pero por fin, este año 2018 ha sido el año de la atención del sonido. Por lo menos en la gama alta, los teléfonos de nueva hornada como los Samsung Galaxy S9, HTC U12+ o LG G7 le han prestado mucho más mimo al apartado sonoro que en otros años. Y es una gran noticia.

Por fin tenemos sonido de alta calidad

Hace no demasiado tiempo, si queríamos que el sonido fuera algo prioritario en nuestros smartphones, teníamos que buscar mucho. Pocos smartphones ofrecían una experiencia auditiva realmente completa, teniendo un audio calificado usualmente como «normalito».

Y eso implicaba irse a ciertas marcas específicas y buscar. Este año no ha sido así; incluso en los dispositivos que históricamente no han prestado atención al sonido vemos una clara mejoría, como serían el caso del Samsung Galaxy S9 o en el Sony Xperia XZ2. Y no sólo eso; tenemos auténticos portentos en cuanto a sonido.

LG V30, Xperia XZ2… la lista está muy reñida este año. Casi te aseguras comprando un gama alta que tendrás un apartado sonoro de calidad. Y lo mejor es que antes sólo podías optar a lo «menos malo», y ahora al contrario: hay muy buenos dispositivos que sobresalen por encima de la media.

Por ejemplo, tenemos el Razer Phone, que tiene un audio increíble. Es lógico, dado que es un móvil orientado al terreno del gaming, y en este apartado el sonido es extremadamente importante. Y no sólo él, sino que HTC también tiene un audio excelente con el que disfrutaremos de una grata experiencia.

El sonido se movía entre la popularidad y el nicho

El sonido en Android siempre ha sido objeto de controversia. ¿Por qué? Porque para muchos, priman otras cosas mucho más. Pantalla, diseño, conexiones… Son muchísimos los usuarios (como yo) que escuchamos música casi exclusivamente con los cascos, dejando el escucharla con altavoces para el ordenador.

Pero por otra parte, no era justificable gastarse un dinero importante en un gama alta y que ni siquiera los amantes del sonido tuvieran una experiencia al menos buena. Ya no hablamos de decente, porque casi todos los smartphones de la actualidad pueden tener un buen sonido. Hablamos de un audio acorde a lo que estamos pagando.

No era de recibo el pagar varios cientos de euros alcanzando la barrera de los miles para tener un altavoz con el que directamente nos conformáramos. Sencillamente, era inaudito. Podía importarte más o menos el audio en un smartphone, pero el saber de primera mano que no íbamos a tener una experiencia de la que enorgullecernos era un sinsentido que se ha ido arreglando hasta hoy.

Esto es cuestión de moda

No nos engañemos, esto es una cuestión de moda, no de que los usuarios lo hayamos reclamado. Diversos terminales tanto gaming como gama alta han ido poniendo el listón del sonido más y más alto y aquí la cuestión no es darle prioridad al sonido, sino superar al rival.

Esto ha ido creciendo hasta que todos han tenido un punto del que enorgullecerse del sonido, beneficiando directamente al usuario. En este camino de superación, somos nosotros los que recibimos el mayor beneficio al tener por fin un audio de calidad, y al ver que por fin se están preocupando por no tener un audio tan medio como en generaciones pasadas.

De hecho, soy de los que piensan que como pasó con la cámara o la pantalla, el sonido se convertirá en tendencia alguna vez, y todos pugnarán por ver quién tiene el mayor sonido. Quizás faltará más tiempo del debido cuando todos los demás apartados de un smartphone se estanquen sin innovación, pero pasará.

Tenemos que reivindicar más a los fabricantes

Aunque el que tengamos un buen sonido por fin es motivo de celebración, no deja de sorprenderme la forma en la que lo hemos conseguido; por inercia. A los usuarios les interesa poco que tengan un buen sonido, ya que para ellos les priman otras cosas, como la pantalla o sobre todo la cámara. Pero no podemos exigir una cosa sin que no nos den lo demás.

Entiendo que no se pueda hacer el smartphone perfecto, pero los usuarios reclamamos poco a los fabricantes. Nos solemos guiar por lo mejor que nos ofrecen, en vez de decir claramente qué queremos para que estos fabricantes tomen nota y así puedan hacer un móvil que se ajuste más a nuestros cánones.

Espero el día en el que nuestro smartphone pueda ser parte de nuestros sistemas de sonido y no como un reproductor casual con el que debamos usar casi obligatoriamente auriculares. Aún queda, por supuesto, pero que los fabricantes empiecen a dar pasos en la dirección adecuada no es sino síntoma de que todavía va a mejorar más.

El día en el que pueda usar mi móvil como altavoz, ese día sabré que el sonido ha llegado a su cénit en Android.