No es cuestión de ponerse trágicos ni tampoco de tomárnoslo a broma, pero las pantallas podrían tener fecha de caducidad. Sí, no es fácil de concebir dada nuestra dependencia actual de los paneles táctiles, pero basta con apreciar la tendencia en tecnología para intuir hacia dónde camina el futuro. Inteligencia Artificial y asistentes virtuales, estas son las dos claves.

No es algo a lo que yo vaya a acostumbrarme de manera inmediata, seguramente a ti te ocurra lo mismo. Activar un altavoz cercano con una instrucción, hablarle tal y como le hablarías a otra persona, que él te responda de idéntica manera y que ambos establezcáis una conversación apta para informarte, dar una orden u obtener una experiencia lúdica. Todo sin pantallas, está ya aquí. No es algo para todo el mundo, pero solo de momento.

Los altavoces inteligentes son el primer paso para eliminar las pantallas de nuestras vidas

No se irán de la noche a la mañana ya que tendremos un periodo de adaptación. Seguiremos tocando el frontal de nuestros móviles y haciendo gestos sobre ellos para realizar las acciones, sí, pero los fabricantes y desarrolladores buscan una manera sencilla de que no tengamos que rozar en absoluto nuestro smartphone. Ni siquiera mirar a la pantalla.

Podemos manejar el móvil sin tocarlo, pero el uso es aún demasiado básico

Las situaciones en las que podemos sacar provecho de esta manera de funcionar son múltiples. Por ejemplo, estamos lavando los platos en la cocina y queremos cambiar la música que está sonando en el comedor (me ocurre a menudo). ¿Cómo hacerlo sin necesidad de ensuciar nada por el camino? Pidiéndoselo al asistente con la voz, así de sencillo.

Este ejemplo práctico es muy concreto, aunque basta con observar la manera de utilizar a dispositivos como Amazon Echo o Google Home. Suenan algo distantes porque se venden en países muy concretos, hasta que uno se fija en las cifras de venta y penetración de estos dispositivos: según IDC, tal y como refleja la agencia Reuters, se habrían vendido 35 millones de altavoces inteligentes hasta finales del 2017. Los Google Home y Amazon Echo se convirtieron en dos de los gadgets más vendidos en las Navidades estadounidenses. Su popularidad aumenta de manera notable.

Es cierto que podría ser una moda, que no tendría por qué anticipar la muerte de las pantallas, al menos en dispositivos tan habituales como un smartphone. Hasta que uno lee la experiencia de un usuario con alto dominio de la tecnología: el altavoz inteligente supuso que dicho usuario dejase de utilizar el móvil en casa.

Los asistentes están preparados para funcionar sin pantallas, solo falta que se vuelvan imprescindibles

La gran ventaja de hablar con Assistant, Siri, Bixby o Cortana es que no hace falta tocar nada del dispositivo, ni siquiera mirar la pantalla. Una simple orden con la voz, una instrucción clara, respuesta por parte del asistente igual de clara y ejecución de la orden. Incluso pueden leer una receta, por ejemplo; también un mail, un artículo…

Leerte las noticias del día, una receta, resultados de búsqueda… Incluso comprar con la voz, ya es posible

Como hemos dicho más de una vez, a la inteligencia artificial activada por voz no le faltan capacidades, sí don de convencer. Teniendo un móvil, la costumbre nos mueve a tocar la pantalla, pero no ocurre lo mismo si el dispositivo nos fuerza a hablarle. Primero hay cierta vergüenza, luego desconfianza, pasamos a la sorpresa y, por último, a esa costumbre de la que hablaba. Entonces ya estaremos vendidos.

Siempre habrán pantallas porque hay interfaces que solo se pueden manejar tocando. Eso sí, nos deberemos despedir de las pantallas tal y como nos conocemos porque seguro que perderán la «esencia física» que tienen ahora.

Realidad aumentada, sistemas de proyección, holografía… Y voz, el combo del futuro

Un componente tan frágil cada vez tiene menos razón de ser. Se cae el móvil y se nos rompe la pantalla, nos sentamos mal en el sillón y se nos van 200 euros en reparaciones… Quizá tarden en llegar, pero los móviles sin una pantalla física entrarán en nuestras vidas.

No ha sido mi intención hacer un homenaje a «Her», pero la película me parece un anticipo del futuro que no solo es plausible, también lógico. Los asistentes como Google Assistant ya nos han demostrado que pueden atender nuestras órdenes y hablar de una manera natural. Se pierden en una conversación, sí, pero solo es cuestión de que se mejoren las redes neuronales y el aprendizaje de máquina. Igual que podemos enterarnos de todo con solo hablar con personas, ocurrirá lo mismo con un altavoz inteligente o un auricular.

¿Crees también que estamos ante el principio del fin de las pantallas tal y como las conocemos? ¿Te verías utilizando un dispositivo que solo funcionara utilizando la voz?