Internet ha sido siempre una herramienta usada para la comunicación. Ésta ha sido a veces de forma directa y otras de forma indirecta pero la llegada de las redes sociales y de las aplicaciones de mensajería ha supuesto un antes y un después.

Hace unos años IRC o Microsoft Messenger eran poderosas aplicaciones o programas de comunicación, pero tenían en común que se limitaban a usarse entre personas. Las marcas no estaban presentes en esas conversaciones, más que como sujetos dentro de la propia conversación.

Pero esto cambió a primeros de este siglo cuando se crearon herramientas como Instagram, Facebook o Twitter, que han llevado a las empresas a querer estar presente en esos canales, de forma masiva.

El problema es que ninguna de las grandes aplicaciones había sentido la necesidad de repensar su estructura en el momento en el que las marcas inundaron las redes sociales. Hasta ahora, momento en el que Snapchat ha anunciado su mayor rediseño desde que se creó en diciembre de 2011.

En un vídeo muy breve su fundador explica por qué han decidido cambiar la forma en la que funciona Snapchat y se ha centrado en una idea que personalmente me encantaría ver en Twitter, Instagram y sobre todo Facebook: separar a los amigos de las marcas y anuncios.

Separando a los amigos del contenido de marcas y empresas

Esta idea me ha parecido realmente innovadora, aunque sea tremendamente simple. Poder decidir en un momento si simplemente queremos comunicarnos con nuestros amigos y leerles o si preferimos entrar en las novedades que anuncian las marcas o famosos a los que seguimos.

No uso Snapchat pero sí que estoy mucho tiempo en Twitter y una interfaz automática, no basada en listas, que permitiera llevar a cabo la misma distinción me parecería un acierto.

Pero donde de verdad vería esto no solo lógico sino necesario es en Facebook, donde cada vez más el algoritmo da prioridad solamente a los vídeos y como mucho alguna noticia que entiende como relevante.

La sencillez por bandera

Es importante en el anuncio de Snapchat, y en mi deseo en su expansión al resto de plataformas, la sencillez de la ejecución.

Twitter permite crear listas con las personas que queramos y evitar a otras, pero aún así su cada vez más presente algoritmo y su insistencia en decirme que vea algo que se me ha pasado es irritante.

Facebook directamente es otro mundo, e intentar localizar algo en el muro es casi una batalla perdida de antemano. He optado por entrar directamente en los perfiles de las personas que me interesan a ver qué han publicado, tal es el caso de la plataforma.

Una medida en contra de sus intereses

No obstante veo muy lejano que las redes sociales dominantes llevan a cabo un movimiento similar al de Snapchat dado que iría en contra de sus intereses. Una persona podría pasar menos tiempo en la zona de medios, donde se mostraría la publicidad y las publicaciones que aumentaran la relevancia de la propia empresa, y eso es negativo.

Obviamente podrían ponerse anuncios en ambas partes pero hacer eso sería el inicio de volver a mezclar todo el contenido en un solo lugar, justo de lo que estaríamos huyendo al plantear el tema de este artículo.