Las consolas portátiles peligran con Android: los tiempos han cambiado

Las consolas portátiles peligran con Android: los tiempos han cambiado

El Androide Libre

Las consolas portátiles peligran con Android: los tiempos han cambiado

Las consolas portátiles nos han acompañado largo y tendido en nuestra historia. Lo curioso es que ahora con Android, podrían correr peligro. ¿O no?

21 noviembre, 2017 20:15

Se ha producido uno de los lanzamientos más esperados para Android: Animal Crossing Pocket Camp ya está disponible para su descarga. La mítica saga de juegos de Nintendo ya se puede exprimir al máximo para que miles de personas construyan un imperio en el mundo de Animal Crossing.

Y pensando en ello, una pregunta se formula. ¿Conseguirá Android desbancar a las consolas portátiles? Desde luego no sería nada fácil, máxime teniendo en cuenta el éxito de la Nintendo Switch, por ejemplo. Atento a este análisis, ya que podría ser el primer paso para empezar a considerar a nuestros Android centros de entretenimiento.

Android frente a las consolas portátiles de toda la vida

Animal Crossing no es la primera saga emblemática que aterriza de una forma u otra a la plataforma Android. Juegos como Fire Emblem, Kingdom Hearts o Final Fantasy se pueden encontrar fácilmente en la Play Store. Y viendo el avance de esta tendencia, no serán los últimos.

En esta ecuación juega un detalle a favor muy importante: Android es el sistema operativo más usado del mundo. ¿Quién no iba a querer tener un producto accesible a tantos millones de usuarios potenciales? Pero tenemos algo todavía mayor sumándole el componente de la nostalgia. ¿Jugar a Final Fantasy IX en el bus? Sí, por favor.

La nostalgia y la accesibilidad son las mejores armas de Android para ser una plataforma de referencia

Bueno, todo parece indicar que sacar un juego en Android es algo casi obligado para una empresa. No tan rápido. Sí, tenemos una plataforma accesible a nivel mundial. Y si tienes una saga por detrás, es todavía más fácil. El problema es el dinero.

No tanta gente está a gusto pagando en la Play Store. ¿Motivos? Muchos. Muchas apps gratuitas, poca seguridad de los usuarios más advenedizos de comprar por internet… Además, no es lo mismo que tú pagues un juego en una consola que pagues el mismo monto en un juego para tu móvil.

Directamente, si nos metemos en la página de Square Enix de la Play Store, veremos que por sus Final Fantasy más famosos piden desde los 10 hasta los 20 euros. ¿Tú pagarías 20 euros por un juego para tu móvil? Yo, que soy fan, sí. Alguien que no lo es, no.

Las consolas portátiles y su hegemonía

Hay motivos por los cuáles a lo mejor no sale rentable sacar un videojuego en Android si ya tienes una consola portátil. Dejando a un lado el soplo de aire fresco que ha supuesto la Nintendo Switch en el mercado, es cierto que las consolas portátiles tienen un componente de antigüedad que no tiene nuestro sistema.

Sí, hace ya una cantidad de años considerable que tenemos Android. Pero consolas como las GameBoy Advance, Nintendo DS, PSP y tantas otras han provocado un mercado que tiene mucho más tiempo de antigüedad. No sólo es difícil deshacer ese imperio, sino a todo lo que hay detrás.

El imperio de las consolas portátiles sigue vigente independientemente de sus fuerzas

Desarrolladores, marketing, futuros proyectos… Ya dije en su momento que el Razer Phone no me parecía un buen proyecto por estos motivos. El mundo de la telefonía y la industria del videojuego aún son muy dispares para intentar unirlos. Aunque el hecho de que se intente sí me parezca bien.

Y hay bastante más. De hecho, basándonos siquiera en el hardware como tal, ya vemos claros impedimentos a la hora de producir un juego para Android. Los juegos que han aterrizado en Android han sido principalmente de consolas portátiles y adaptadas a la usabilidad a la pantalla. No esperes tener un The Legend Of Zelda: Breath Of The Wild porque no lo vamos a tener.

Son demasiados factores. Mientras que Android está enclaustrado en el nicho que trata, como los jugadores casuales y el uso del día a día, las consolas se nutren de la necesidad del entretenimiento del usuario. ¿Tú usas tu móvil única y exclusivamente para divertirte? Seguramente, la respuesta sea no.

Conclusión de un jugón de toda la vida

Si bien pienso que las consolas portátiles, a no ser que innoven, acabarán siendo aplastadas por la telefonía móvil, creo que queda muchísimo tiempo para ello. Llevo jugando a videojuegos toda mi vida y tengo una larga trayectoria por detrás en muchas sagas. Como nuestro compañero Manuel Gutiérrez nos comentó una vez: Android no está preparado para grandes juegos.

Las diferencias son claras en todos los ámbitos. La usabilidad en consolas es infinitamente mejor y hasta que Android no resuelva el tema de la jugabilidad, queda por detrás. Y esa es sólo la punta del iceberg. De hecho, os voy a proponer un ejercicio de reflexión que podréis discutir en la caja de comentarios sobre el aspecto más candente: la calidad de los videojuegos en una plataforma u otra.

Pongamos dos sagas encima de la mesa, pertenecientes a cada uno de los mundos. ¿En consola portátil? Podríamos decir los The Legend Of Zelda. ¿En teléfonos? Monument Valley. Pensad un poco en las diferencias de cada uno, y en cómo Android podría adaptarse a ese nivel de ingeniería (más allá de juegos como Oceanhorn).

Hasta que los usuarios no cambien el chip y vean a sus móviles como algo más que un centro de uso de redes multimedia, no creo que veamos en Android juegos del calibre de las consolas portátiles, más allá de adaptaciones como Animal Crossing Pocket Camp o Kingdom Hearts Union Cross X. Y creedme: me encantaría.

A las consolas portátiles les queda todavía mucha vida. Pero me reafirmo en que, aunque todavía existan dichas consolas durante mucho tiempo, no deben perder de vista a Android. Porque tardará en arrollar a sus rivales. Pero sí, amigos míos. Android, los va a arrollar. Y mejor que estén preparados.