Instagram es una aplicación tremendamente popular que esconde un uso que no todos conocen: es la app de mensajería preferida por los adolescentes.

¿Por qué Instagram se ha convertido en una de las aplicaciones para móviles más populares y valoradas? No solo es un excelente escaparate personal, también abre la puerta a todo tipo de comunicaciones entre contactos. Por los Likes, los comentarios en las fotos, menciones… Pero sobre todo por Instagram Direct.

Apostar por mensajes directos supuso un movimiento extraño en su momento, pero ha terminado conformándose como lo que es actualmente: el WhatsApp de los adolescentes. Ni Facebook, ni Twitter ni las aplicaciones de mensajería: Instagram ofrece todo lo que necesitan los más jóvenes para «asomarse al mundo». Con los riesgos que eso supone, especialmente para los padres que desconocen el uso avanzado de Instagram.

Para gran parte de los usuarios lo de menos es publicar fotografías

No es que en sí misma Instagram suponga un riesgo para los adolescentes, pero sí que los padres debemos ser conscientes de que la idea que tenemos de ella quizá esté demasiado idealizada. Como ya comenté en otro artículo, la aplicación de Instagram para Android posee control parental en la Google Play Store. Esto significa que no está calificada para un rango de edad concreto, pero sí que no puede instalarse libremente en aquellos móviles donde los padres imponen el control parental a la tienda.

Instagram, igual que otras redes sociales donde prima el contenido fotográfico, es un campo abonado a los desnudos y al «soft porn». Esto es, erotismo y pornografía sin entrar en el terreno sexual explícito (Facebook intenta censurar, pero le resulta imposible). Esto no significa que sus publicaciones sean aptas para menores, algo de lo que la Google Play no advierte. De hecho, en la App Store Instagram sí tiene un límite mínimo de edad: 12 años.

Instagram en Android no tiene mínimo de edad, en iOS es a partir de 12 años

El contenido no apto para menores debe servir de alerta para los padres que permiten el uso de la aplicación en los móviles de los menores. Además, los mensajes directos de Instagram Direct están abiertos a cualquier usuario. Esto es un riesgo enorme ya que cualquier desconocido puede comunicarse con nuestros hijos; aparte de sus contactos, que no tienen por qué estar registrados en la agenda del teléfono. Es cierto que se pueden bloquear las peticiones de mensajes directos, pero siempre recibirán el primer mensaje desconocido.

Los padres debemos vigilar el uso que nuestros hijos hacen de Instagram

No quiere decir que solo por usar una aplicación los niños ya se pongan en peligro, pero siempre debemos asegurarnos de cómo la usan y con quiénes contactan. También debemos conocer el alcance de aplicaciones como Instagram: por más que parezca inocente, y que creas que solo sirve para ver y publicar fotos, ofrece contenido subido de tono con un acceso tan sencillo que basta una simple búsqueda.

Basta una búsqueda para encontrar contenido adulto en Instagram

La Google Play Store debería informar de manera más precisa de las edades a las que van dirigidas aplicaciones como Instagram. Que solo posean un control parental huyendo de la indicación clara de la edad mínima incita a pensar que no existen riesgos.