Esta mañana conocíamos dos nuevos terminales de Xiaomi. Por un lado hemos conocido al Xiaomi Mi Note 3, una renovación bastante modesta respecto al Mi Note 2 que apunta a la gama media, aunque no ha sido el gran protagonista del evento.

El Xiaomi Mi Mix 2 ha sido quien ha captado la mayor parte de la atención, y no es para menos. Su predecesor fue una de las estrellas del año pasado gracias a su innovador diseño sin biseles.

Eso sí, a veces ser innovador no es suficiente para conseguir un superventas. El precio y la calidad en general son factores cruciales que pueden echar en tierra todo lo positivo que traen las exclusividades.

Hace unos meses analizamos el Xiaomi Mi Mix, y lo cierto es que estaba lleno de luces y sombras. En esta nueva generación, la compañía china parece haber aprendido de sus errores, al encontrarnos con un terminal que parece haber mejorado bastante. Esto es lo que hemos aprendido del Xiaomi Mi Mix, una generación después.

No hace falta hacerlo a lo grande para hacerlo bien…

El Xiaomi Mi Mix de primera generación era colosal, y no solo por sus 6,44 pulgadas de pantalla. Sus dimensiones de 158.8 x 81.9 x 7.9 mm y 209 gramos de peso son marcas que hacen que sea un terminal demasiado grande y pesado para el público general, algo que repercutió en su aceptación por la comunidad. Incluso dentro de la marca optar por terminales como el Mi 5S resultaba mucho más sensato.

No nos vamos a engañar, no es que Xiaomi apostase por ese tamaño a propósito. Uno de los puntos fuertes de Xiaomi es el diseño interno de los componentes, y hacer un terminal que destacase era mucho más fácil en este formato que en modelos más compactos. Gracias a esa «facilidad», pudieron adelantarse unos cuantos meses a Samsung y LG, algo que a nivel de marketing dice mucho de la firma.

…pero las especificaciones importan

No todos fueron errores en el Xiaomi Mi Mix original. Uno de los puntos clave por los que Xiaomi es conocida es por su apuesta en la ficha técnica. El modelo original destacó por su gran potencia, y en esta segunda generación tenemos más de lo mismo. Las especificaciones vuelven a estar en lo más alto, y lo cierto es que no nos esperábamos eso.

En un móvil tan caro, la cámara puede llegar a serlo todo

A pesar de haber elogiado la gran potencia del terminal, la compañía falló en el punto más importante de la gama alta, y es la cámara de fotos. Tal y como ha evolucionado el hardware, sigue siendo importante tener lo mejor, pero se puede tener una buena experiencia con especificaciones más modesta. La propia compañía lo demuestra con terminales como el Redmi Note 4.

Lo que sí que no perdonan los usuarios al adquirir un terminal de altos vuelos es en la experiencia fotográfica. Poco a poco, la cámara se ha convertido en uno de los puntos clave de la gama alta, y teniendo en cuenta lo que costaba el Mi Mix, su nivel fotográfico fue la mayor decepción.

Hemos pasado de un sensor OV16880 a un Sony IMX 386 que sobre el papel es bastante superior. Habrá que ver si la compañía ha mejorado también las lentes y el software de procesado, aspecto que cada día es más importante, y en el que Xiaomi sigue sin dar la talla a día de hoy.

La cámara ha mejorado, aunque aún no sabemos si será suficiente.

La importancia de las actualizaciones a veces es crucial

Uno de los puntos más diferenciales de los Xiaomi es su software. Nos encontramos con Android, si, pero con una capa de personalización muy trabajada, que a nivel estético nos recuerda bastante a iOS.

Detrás de un gran número de funcionalidades nos encontramos de un gran punto en contra, y es la dificultad para actualizar. Si bien es cierto que la política de actualizaciones bajo su capa de personalización es muy buena (móviles de hace cinco años recibirán MIUI 9), las actualizaciones de la versión de Android no suelen ser tan buenas (mas bien, se encuentran en la media de Android).

Android 7.0 Nougat ha tardado muchos meses en llegar al Xiaomi Mi Mix, uno de los móviles que mejor pueden aprovechar la multiventana. Afortunadamente el Mi Mix 2 vendrá de serie con esta versión.

Los experimentos con magia no son tan buena idea

Xiaomi hizo muchos sacrificios para conseguir este gran ratio de pantalla. Para conseguir una pantalla que cubriese la mayor parte de la pantalla, era necesario ocultar algunos componentes, como el auricular principal y el sensor de proximidad, los cuales fueron ocultados tras la pantalla.

Sobre el papel parecía algo megafuturista, como si hubiesen inventado la magia. ¿Cual fue la realidad de este experimento? El sonido sonaba bastante peor que en un auricular convencional. Xiaomi ha aprendido la lección, y el Xiaomi Mi Mix 2 no tendrá este tipo de altavoz, y apostarán por el de toda la vida.

Los experimentos no siempre son buena idea.

No todo ha mejorado en el Xiaomi Mi Mix 2

El Xiaomi Mi Mix 2 supone un gran paso al frente por parte de la compañía china. Como hemos podido observar, son muchos los puntos en los que la marca ha mejorado de forma significativa su producto, pero hay otros aspectos que se han dejado en el tintero que no nos acaban de convencer.

Si tuviésemos que señalar el más evidente sería la cámara frontal. No nos gustó que en el modelo original se quedase en el marco inferior en un sitio tan complejo, nos gusta más la alternativa por la que han optado Samsung y LG en sus modelos con pocos marcos.

Por otro lado, el tema de los marcos parece que en esta ocasión está menos logrado, ya que aunque en las imágenes de prensa parece que no tiene marcos, la realidad del producto es bien distinta. También nos preocupa la reducción de batería, ya que son 1.000 mAh menos, aunque sobre este aspecto no lo podremos juzgar hasta que lo probemos.