La marca Honor se ha posicionado como una de las más fuertes en la gama media alta. ¿Ha sido siempre así? Analizamos la trayectoria de la segunda marca de Huawei.

Evolución de Honor año tras año

Honor a día de hoy es una compañía que pertenece a Huawei, pero que aún así opera de forma independiente. Ambas marcas utilizan procesadores HiSilicon (también de Huawei) y también ambas marcas utilizan EMUI como capa de personalización para Android.

Todos estos movimientos tienen sentido, ya que utilizar una I+D común parece ser la fórmula para reducir costes sin sacrificar en calidad. Honor en ese aspecto es una marca que sin ser la más barata del mercado es bastante competitiva. ¿Lo ha sido siempre?

Hoy haremos un repaso sobre los principales terminales de Honor, de su primera generación a la última. ¿Cómo ha evolucionado la marca más brava de Huawei?

Evolución de la marca Honor

Huawei Honor: la antigua gama alta de Huawei

Si tuviésemos que describir la carrera de Huawei en Android sería «ascendente y constante». Es algo que nos damos cuenta al fijarnos en los orígenes de la marca, y el Huawei Honor es el mejor exponente de que no todas las marcas tienen grandes orígenes.

El Huawei Honor original era el terminal tope de gama de Huawei. Llegó a finales de 2011 con una pantalla de 4 pulgadas con resolución 480p, un procesador Snapdragon S2 de un núcleo, 4GB de almacenamiento y 512MB de memoria RAM, con un software que sin duda necesitaba una buena remodelación. Su precio rondaba los 400 euros, y sin duda estaba bastante lejos de terminales como el Galaxy SII o el HTC Sensation.

Huawei Honor 2 y 3: Los primeros con procesadores Hisilicon

La compañía quería estar en la más alta de las gamas, y no se rindió. En 2012 comenzaron a lanzar sus propios procesadores de marca HiSilicon, dando el salto de los procesadores de un único núcleo a los cuatro núcleos, una gran progresión para un año entre generación y generación.

El Honor 2 estrenó esos procesadores, mientras que en el año siguiente el Honor 3 utilizó una versión mejorada del procesador, pero aún no se encontraba al nivel de Qualcomm o Samsung.

Honor como marca independiente: Honor 6 y Honor 7

Más allá de la potencia, los móviles de Honor aún no tenían una seña de identidad. El software comenzaba a apuntar maneras, pero aún era necesario un cambio de diseño. En 2014 se anunció el nacimiento de Honor como marca independiente, y llegó con un nuevo buque insignia para la gama de precios en la que llevaba tres años moviéndose.

Los procesadores HiSilicon poco a poco estaban mejorando en prestaciones, los acabados en cristal del Honor 6 daban un toque premium, mientras que el metal del Honor 7 elevó la apuesta un poco más, convirtiéndose ya en una opción bastante interesante para el precio en el que se encontraba.

Honor 8: El salto de calidad se encuentra aquí

Si tenemos que definir cual ha sido el punto en el que Honor ha comenzado a despuntar, sin duda alguna sería en 2016. Los procesadores de HiSilicon dieron un salto de calidad tremendo con el Kirin 950, y este mismo chip fue integrado en el Honor 8. También nos encontramos con la presencia de una doble cámara, que sin estar al nivel de su hermano mayor (Huawei P9) se le acercó bastante.

Otro aspecto destacado se encuentra en el diseño, punto en el que Honor pasó del típico metal que cada vez era más común a un llamativo cristal con efecto 3D según por donde le incida la luz. Eligiendo el azul como color principal, desde su lanzamiento ha sido un terminal cargado de elogios, y no es para menos.

Un diseño rompedor y un gran salto en potencia fueron fundamentales para el éxito del Honor 8

Honor 9: ¿Será el OnePlus Killer?

El Honor 9 fue presentado hace algunos días en China, mientras que en el día de hoy ha sido presentado en Europa, estando disponible ya en España. No es casualidad que este terminal salga a la venta el mismo día que el OnePlus 5, ya son dos de los mejores exponentes de la gama media/alta. Además, ambos terminales están orientados más a un mercado en el que los móviles se compran libres y online.

Poco a poco hemos visto cómo OnePlus ha ido subiendo sus precios hasta el punto de que el modelo base cueste 499 euros, mientras que el Honor 9 cuesta 50 euros menos, un factor diferencial para muchos. Evidentemente esa diferencia la vemos razonable en aspectos como un procesador más potente o más memoria RAM a favor de OnePlus, pero ya hemos comprobado en infinidad de ocasiones que en la experiencia final los números importan menos.

El OnePlus 5 y Honor 9 son dos de los mejores exponentes de la gama alta.

Al final, los materiales de construcción (metal para OnePlus y cristal con marcos metálicos para Honor), tipo de cámara doble, tamaño de pantalla o el propio software deberían aspectos mucho más determinantes que el Antutu. Al final entre estos dos terminales no hay ningún Killer, sino más y mejores alternativas para que cada cual elija el móvil que más le gusta.