Las gamas altas en Android cada día nos sorprenden más. Este año 2017 está siendo único respecto a lo mejor de lo mejor de nuestro androide favorito, pero… ¿qué es lo mínimo que debe llevar un tope de gama en estos tiempos?

La gama alta en smartphones ha sido siempre un tema muy reñido entre las grandes marcas que hoy conocemos. Lo más bestia, la créme de la créme, la liga Pokémon de los móviles… Son impresionantes sin duda. Pero claro, observandola detenidamente nos damos cuenta de que es evolutiva a medida que el hardware mejora y las ideas bullen. Por lo tanto, creo que me debo a la obligación personal de aportar mi granito de arena con mi opinión de qué es lo mínimo que debe llevar un verdadero «bicho» en 2017. ¡Vamos por partes!

Pantalla

Ya que vamos a ir apartado por apartado en el tema de la gama alta, empecemos por el claro favorito: la pantalla. Es la base esencial de cualquier dispositivo Android (evidentemente) y ella es la que determina muchas veces la potencia y calidad real del dispositivo. No es moco de pavo hablar de esto, puesto que hay tamaños y tecnologías para gustos y colores. Es algo difícil de medir.

Creo que lo mínimo esencial de un gama alta es, para mí, el tamaño perfecto: 5’2″ pulgadas de pantalla. Pantallas de 5’5 hay muchas, y más allá entraríamos en la categoría de los phablets, y no tienen por qué ser gamas altas todos los que veamos. Por tecnología, me decanto claramente a favor de los paneles AMOLED. Sus colores vibrantes y negros puros me parecen un claro vencedor ante las pantallas IPS.

Especificaciones generales

Un buen gama alta no puede serlo sin un hardware a la altura, que demuestre que el señor tiene músculo. Pero hay muchas combinaciones de especificaciones disponibles y varias marcas de procesadores, tipos de RAM… Aunque muchas se asemejen entre ellas. Y para mí, esta es la combinación MÍNIMA que deben llevar los «tochos» en este año.

• Procesador: Snapdragon 820 (Quad-Core CPU Kyro con una velocidad máxima de 2’2 GHz). Ha demostrado ser un procesador más que solvente, y no tiene tanto tiempo como para deshecharlo, a diferencia de su hermano menor, el 810.
• GPU: Adreno 530.
• RAM: 4GB DDR4. Y creedme que me hubiera gustado poner unos 6 gigas.
• Batería: 3100 mAh con carga rápida, preferiblemente la DASH Charge de OnePlus.
• Cámara trasera: 12 MP, f/1.7, autofocus, flash LED dual, geo-tagging, detección de rostro y sonrisa, foco táctil, estabilización óptica de imagen (smart OIS), video 2160p@30fps, 1080p@60fps, OIS. Básicamente la misma cámara del Galaxy S7 Edge, siendo este un móvil de hace un año.
• Cámara delantera: Me da igual realmente, nunca la uso.
• USB-C con protocolo 3.0, lector de huellas (el del OnePlus 3T), GPS, GLONASS, NFC, Bluetooth 4.1…
• 64 gigas de almacenamiento, con UFS 2.0 de transferencia.

Diseño

Muchos teléfonos han pasado por mis manos a lo largo del tiempo, y he catado los tres grandes materiales con los que se construye un smartphone como ya conté por aquí y puedo decir claramente que para un smartphone de gama alta que seguramente superará los 400 euros de salida, para mí, el cristal y el plástico quedan totalmente descartados. Sin duda, del metal, el plástico y el cristal, este último es el más premium de todos, pero mi experiencia con el OnePlus X me hizo ver que si tienes un móvil caro, esas marquitas y arañazos que aparecen por arte de magia son horribles y no soy de los que tienen una funda que los recubra. Me gusta disfrutar de mi smartphone, tener la sensación directa con su cubierta.

Si tuviera que fijarme en el diseño para hacer un gama alta mínimo, elegiría el metal. Es resistente, y con un buen acabado se puede hacer un móvil bonito. Me inspiraría en el HTC 10, un «bicho» que si bien es algo «tanque» para mí, creo que esa sensación de robustez me daría seguridad y me haría tener entre manos un buen smartphone. Además, hay teléfonos que con este material son sorprendentemente bonitos, como el Honor 8 Pro, el cuál ya analizamos en esta casa.

Y esto sería para mí lo que un gama alta debería llevar como mínimo para que se mereciera un puesto en este escalafón. El Snapdragon 820 ha demostrado ser un candidato más que adecuado para el rango de precios en los que se mueve y puede de tú a tú con sus principales rivales a pesar de tener un tiempo de antigüedad. Aún queda tiempo para que veamos qué nos depara lo más alto de Android con el tiempo, y seguro que estaremos más que sorprendidos al verlo.