Enfrentamos los dos topes de gama de Samsung de 2017 y 2016. Hablamos de los Samsung Galaxy S8 y Samsung Galaxy S7, grandes smartphones.

La firma surcoreana ha anunciado hoy su nuevo buque insignia para el 2017. La familia Galaxy S crece con dos nuevos modelos: Galaxy S8 y Galaxy S8 Edge. Dos dispositivos que cuentan con las mejores especificaciones del mercado y que pretende marcar el nuevo umbral de la alta gama. Esperemos que este al menos no explote (Tenía que hacer la broma).

El nuevo smartphone de Samsung renueva las líneas de diseño y apuesta por algo que parece ser el futuro de los dispositivos móviles. Hablamos de las pantallas con los marcos reducidos lo máximo posible. En este aspecto, Samsung con su Galaxy S8 ha conseguido aprovechar mucho más el frontal de su móvil con esquinas redondeadas y reduciendo los bordes tanto laterales como verticales.

El Samsung sube el umbral de la alta gama con su Galaxy S8

Samsung estrena procesador Exynos y sensor fotográfico de Sony

A nivel de prestaciones tenemos lo que ya veníamos viendo. Dos posibilidades de procesador: Samsung Exynos 8895 y Qualcomm Snapdragon 835, 4GB de memoria RAM, una pantalla con resolución QuadHD y un nuevo sensor de Sony, el IMX333. Características de un verdadero tope de gama. A continuación vamos a comparar ambos dispositivos con los datos técnicos que se conocen.

Vemos como tenemos un salto técnico de prestaciones, principalmente en su procesador y sensor fotográfico. También vemos aumentada la resolución de la pantalla debido al aumento del ratio de pantalla que se aprovecha. Pero nos sorprende como ahora el dispositivo tiene una pantalla de 5,8 pulgadas en un cuerpo que no aumenta considerablemente de tamaño. Ya lo vimos con el LG G6, que tiene 5,7 pulgadas en un tamaño de 148.9×71.9×7.9 mm.

Lo más destacable del nuevo Galaxy S8 es su diseño con biseles reducidos para aprovechar más el frontal

Con respecto a su antecesor, el Galaxy S7, tenemos diferencias más que notables. No sólo en diseño sino también en prestaciones. Tenemos nuevo procesador, un sensor fotográfico mejorado y el sensor de huellas cambia de ubicación para dejar al frontal la mayor cantidad de espacio posible. Porque sí, también tenemos un cambio en temas de diseño. Samsung se sube al carro de reducir los biseles al máximo que la tecnología de ahora lo permita.

El sensor de huellas pasa a estar al lado de la cámara para dejar libre el frontal

Ahora este sensor de huellas va colocado en la parte trasera, junto a la cámara. Quizás un sitio no muy ergonómico. En mi opinión, en el centro de la parte trasera (cómo en otros muchos dispositivos) estaría mejor. ¿Llegará a ser cómodo en el uso diario?

Colores irisdiscentes, lo nuevo de Samsung para su Galaxy S8

El color de un smartphone es también importante. Hemos visto dispositivos de Samsung en negro, azul marino, dorado, plateado, rosa y hasta verde. En este nuevo modelo tenemos tres colores con unos nombres un poco ‘extraños’: Cielo Negro, Orquídea Gris y Plata Ártica. ¿Por qué estos nombres? Porque Samsung asegura que según la incidencia de la luz, veremos un color u otro. Habrá dos más, pero no en España.

El escáner de iris del Note 7, llega al Galaxy S8

Tenemos que hablar de una tecnología que introdujo el Galaxy Note 7 pero que quedó en el olvido por sus problemas. El escáner de iris pretende ser el método definitivo de seguridad para los smartphones. El sensor de huellas es seguro, pero Samsung quiere ir un paso más allá. Porque, por si no lo sabéis, nuestro iris es único, como la huella del dedo.

Samsung recupera el escáner de iris del Note 7 para su Galaxy S8

Este Samsung Galaxy S8, como se esperaba, incluye esta tecnología. La cámara frontal de este smartphone será capaz de identificarnos por nuestro iris. ¿Estará mejorado con respecto a lo que vimos en el Galaxy Note 7? Por ahora pinta bien.

¿Recuperará Samsung la confianza perdida tras el Note 7?

En resumidas cuentas, Samsung se apunta a la moda de los marcos reducidos para ofrecer más pulgadas de pantalla en menos tamaño de smartphone. El diseño sigue la línea que marcó el Galaxy S6 hace dos años y seguimos con cristal para su parte trasera y metal para sus bordes. Veremos si ahora que Samsung ha apostado por reducir biseles y al fin pone USB Tipo C en sus tope de gama, vemos más extendido este tipo de conector.

Un precio nada llamativo para un smartphone que sí lo es

Sin duda, un terminal llamativo que puede hacer recuperar a Samsung el debacle tras el Galaxy Note 7. Su precio de venta quizá sea un problema para muchos posibles compradores, siendo la versión básica unos 809€ y el Galaxy S8+ unos 909€.