El martes ha pasado ya y con él el día 2 del MWC. No han habido tantas presentaciones y eventos, aunque suficientes emociones como para llenar este diario.

Por estas fechas siempre suelo tener el mismo pensamiento: es mi último MWC. Luego termina esta locura y se me pasa, concretamente a los diez minutos de abandonar el recinto el último día. Pero ahora, conforme escribo estas líneas sentado en un McDonald’s con un vaso vacío de café a mi derecha, me repito: «Este será tu último MWC».

Todos sabemos que es mentira, empezando por mí mismo. Amo los cacharros tanto como tú. Y vendría al Mobile World Congress aunque fuese a cambio de recibir latigazos. Bueno, quizá sea más o menos así… (broma interna)

Toca madrugar de nuevo: rueda de prensa de Meizu

Bueno, en realidad no fue una rueda de prensa ni tampoco la primera noticia del día, que ese honor se lo llevó Xiaomi. Menudo bombazo el de esta noche: presentan su nuevo procesador y también el primer móvil que lo implementará: el Xiaomi Mi5C. Nada de Pinecone, finalmente se llamará Surge1.

El citado procesador es fruto de más de dos años de trabajo. Xiaomi desarrollará diferentes modelos dependiendo de las necesidades y prestaciones del smartphone y se dirigirá especialmente a la gama más accesible. Controlar el SoC le proporcionará enormes ventajas, especialmente a la hora de reducir costes y, quizá, aumentar su beneficio en el segmento móvil vendiendo procesadores a otros fabricantes. A Samsung le va bien.

Meizu presentó una carga rápida en un evento que transcurrió muy muy lento

Ahora sí: presentación a los medios de Meizu, lo más WTF del día después de haber visto cómo construían una estatua de hielo. Meizu nos citó en su stand, un recinto abierto de no más de 10 metros cuadrados, para desvelarnos una innovación que superaría a Samsung y a Apple. Con semejante llamada de atención fuimos muchos los que picamos, así que allí que fui. Más de media hora de pie para ver cómo un móvil cargaba en 20 minutos.

Me parece impresionante el tiempo transcurrido y la tecnología empleada, pero no creo que la mejor manera de presentar Super mCharge fuese mantener a todos los espectadores en vilo mientras el smartphone recibía su inyección de mAh. Presentadora que se hacía selfies antes de empezar, que se calló durante media carga…

Meizu Super mCharge, este es el nombre de la tecnología de carga super rápida. Dejémoslo aquí y esperemos a comprobar en persona su funcionamiento. Por cierto, que Xiaomi desveló un nuevo móvil: el Xiaomi Redmi 4X. Su catálogo engorda tanto como tener pase Vip en el McDonald’s.

Tiempo para pasear con más calma

El segundo día oficial del MWC no es tan estresante como los anteriores, por lo que hubo suerte y por fin me dio el sol. Concretamente, me di unos cuantos paseos por los stands abiertos de Google. La fiebre de mercadeo de pins ya ha comenzado. Y descubrir a los ejecutivos intercambiándolos como si fueran críos me hace creer que la inocencia infantil no se pierde nunca.

Google tiene fama de traer lo más «friki» a Barcelona. Los pins, los batidos, galletas, esculturas de hielo… Y también de arena. En un viaje alrededor del mundo utilizando los distintos servicios de la empresa (Android, Tango, Google Play Music…), Google ofrece distintas experiencias lúdicas y objetos de colección. Entre las curiosidades pueden verse artistas esculpiendo en hielo o en arena. Impresionante.

Además de los paseos tocaba rematar todas las tomas de contacto con los smartphones y tablets clave. Como son:

• Nokia 6.
• LG Watch Sport.
• Zoom óptico de OPPO.
• Samsung Galaxy Tab S3.

Para un apasionado de la tecnología tener todas las pantallas y botones a mi alcance es uno de los placeres más grandes que existen. Si encima se combina con café, galletas y zumos, tal y como conté ayer, la experiencia de venir al MWC supera con creces el cansancio que se pueda tener. Por más que ahora baile en mi cabeza el «Es mi último MWC».

Voy rematando el resumen para completar mi segundo día de congreso. Bueno, miento: aún tengo que asistir a una fiesta. San Google, acaba conmigo ya…