Cuando nos compramos un móvil Android miramos el precio y las características y es llamativo que las prestaciones de un móvil de gama alta de hace cuatro años ahora sean las de un móvil de gama baja.

Cambiar de móvil es algo que todos hacemos, con más o menos frecuencia según nuestras necesidades y presupuesto.

Es impresionante cómo las características de los móviles suben año a año y llega un punto en el que podemos comprar un móvil en 2016 por unos 100 euros con las mismas o mejores características de un móvil estrella de 2012. Y lo comprobamos.

La gama alta de 2012

Para esta comparación hemos seleccionado al móvil estrella de Samsung en toda su carrera como fabricante de smartphones, el modelo del que más unidades ha vendido, el Samsung Galaxy S3.

Este terminal causó sensación y sin duda ha sido referencia en la gama alta, más incluso que sus numerosos sucesores. Las características principales son las que en aquel momento podíamos pedir por algo más de 600 euros.

• Procesador: Quad-core 1.4 GHz
• RAM: 1 GB
• Memoria interna: 16 GB
• Pantalla: AMOLED de 4.8 pulgadas 1.280×720 px
• Cámaras: trasera de 8 Mpx y delantera de 2 Mpx
• Batería: 2100 mAh

La gama baja de 2016

Hace unos días publicamos un artículo en el que hablábamos de los mejores móviles que podíamos comprar por menos de 100 euros.

Muchos de ellos tienen características superiores a muchos móviles de 2012 pero vamos a establecer las comparativas de características en los apartados de potencia, cámaras y pantalla, con un último apartado general.

La potencia se mantiene o supera

El Galaxy S3 tenía un procesador de cuatro núcleos a 1.4 GHz, una frecuencia de reloj que es la que usa por ejemplo ahora el Snapdragon 425, un chip enfocado a la gama baja. Otros procesadores que se usan en este rango de precios como el MTK 6737 de Mediatek o el Spreadtrum SC7731G también cuentan con cuatro núcleos, a 1.3 GHz.

Esta diferencia es relativa en tanto que las aplicaciones de hace cuatro años eran menos exigentes que las actuales.

La potencia de un móvil barato actual es muchas veces superior a la de un tipe de gama de 2012

La RAM del Samsung Galaxy S3 es de 1 GB, y los modelos actuales varían entre esa cantidad y el doble. Terminales como el Ulefone Tiger o el Xiaomi Redmi 4A tienen 2 GB y cuestan menos de 100 euros.

La memoria interna sí que se mantiene, unos 16 GB, y en ocasiones, pocas, estamos por debajo con 8 GB.

Cámaras iguales en resolución, que no en calidad

El Galaxy S3 es un terminal que disponía de una buena cámara trasera para la época, incluso actualmente las fotografías son mejores que las de muchos móviles con los que establecemos la comparativa.

Podemos ver que hay móviles con mejores cámaras y otros con peores, pero de nuevo la comparativa tiene 4 años de diferencia y una rebaja de un 85% del coste original.

Pantallas mayores, siempre

En el listado anterior sólo hay un móvil de menor pantalla que el Galaxy S3, el Energy Phone Neo 2 con 4.5 pulgadas.

Sin embargo lo normal es irnos a las 5 o 5.5 pulgadas, siempre con la misma resolución que teníamos hace cuatro años, 1280×720.

Es llamativo cómo la resolución de los mejores móviles de 2012 sea la que se usa ahora en la gama baja, quedando la alta reservada para el 2K o FHD, según modelos.

Materiales, marcos, software…

En este último apartado englobamos el resto de características que miramos a la hora de seleccionar un móvil.

Por ejemplo, miremos los materiales. El Samsung Galaxy S3 fue el ejemplo perfecto de un móvil de plástico que parecía de plástico. Incluso su antecesor tenía mejores acabados y prestigio en ese sentido.

Actualmente el metal llega incluso a los móviles más baratos, con una sensación mucho más agradable al tacto y con marcos laterales de pantalla bastante grandes, pero normales entonces.

El software es otra mejora, no por el cambio de la versión de Android o de las mejores aplicaciones sino porque las compañías han empezado a recargar menos el sistema con la consecuente mejora de rendimiento.

La batería es algo que también ha crecido y mejorado pero la verdad es que no de forma notable salvo en casos puntuales.

¿Cómo serán los móviles dentro de 4 años?

Sólo podemos imaginarlo pero si extrapolamos, en la medida de lo posible, esta evolución a los móviles de 2020 estaríamos hablando de cosas que aún no hemos vislumbrado.

Procesadores de doce núcleos con frecuencias de reloj cercanas a los 3 GHz, de entre 8 y 16 GB de RAM, memorias internas de 512 GB y pantallas de unas seis pulgadas con resoluciones 4K, además de cámaras de quizás unos 40 Mpx pero sobre todo con mucha más calidad.

Sin embargo lo asombroso será cuando móviles como el Samsung Galaxy S7 o el LG G5 sean terminales que entonces se equiparen a la gama baja y cuyas versiones de ese momento cuesten menos de 100 euros.

Será interesante.