En el mundo de la tecnología van surgiendo nuevos componentes que permiten crear dispositivos más sofisticados. Una de las últimas llegadas fue la del lector de huellas dactilares, que llegó hace cosa de un par de años y en la actualidad se encuentra bastante extendido en el mercado, incluso llegando a las gamas medias.

El lector de huellas es un método de seguridad rápido y efectivo, aunque le acaba de salir un nuevo rival como medida de seguridad. Este rival no es otro que el escáner de iris, componente que ha si bien lo estrenó el Lumia 950, ahora llega a Android con el nuevo Galaxy Note 7.

¿Se extenderá el escáner de iris en todos los teléfonos?

El escáner de iris no es más que un tipo de cámara que es capaz de identificar el iris de nuestros ojos para autentificarnos, de forma parecida a los escáneres de huellas dactilares. Cada persona tiene un iris distinto, al igual que las huellas dactilares, por lo que este tipo de escáner es otra gran herramienta para proteger nuestro teléfono de ojos fisgones.

Samsung ha dado un paso de gigante con su Galaxy Note 7, trayendo a Android la autentificación a través del iris, aunque se trata de un movimiento que a más de uno le causa dudas. Si el lector de huellas funciona bien y rápido ¿por qué apostar por otro método?

Es posible que Samsung; al igual que Microsoft; haya querido apostar en su Note 7 al mercado empresarial, donde las medidas de seguridad extra nunca sobran. Teniendo en cuenta que no todos los teléfonos están destinados a dicho mercado, nuestro tema de debate para la semana es el siguiente.

¿Se extenderá el escáner de iris en el resto de terminales como se ha extendido el lector de huellas? ¿O existiendo ya este método los fabricantes prescindirán de el para ahorrar costes? ¿Se quedará el escáner de iris solo en las gamas más altas? Lo sometemos a debate.

¿Llegará el escáner de iris a todos los teléfonos?