El negro y el blanco son las opciones mayoritarias a la hora de comprar un móvil, sobre todo el primero. Dicho color se ajusta bien al plástico como material primario, esconde los golpes, pega a la perfección con cualquier indumentaria, disimula la pantalla al no destacar el cuerpo del panel táctil y, en definitiva, suele ser la elección más común entre los usuarios. El blanco vendría después si nos atenemos a lo más común, con muchos otros colores que se apropiaron del catálogo móvil.

Los fabricantes tienen la obligación de destacar, de ahí que apuesten por colores que van más allá del negro y del blanco. Azules, amarillos o el dorado, una variante a la que se apuntaron muchos móviles «tope de catálogo» para evidenciar su elevada categoría. Como la tonalidad apunta al tipo de público a quien pretende dirigirse la marca, ¿qué ocurre con los móviles rosas?

La asociación sexista no falla: el rosa es para las mujeres

En los tiempos que corren donde la más mínima excusa basta para incidir en la discriminación sexista y de género, resulta cuanto menos curioso que las tonalidades rosas se dirijan directamente al público femenino. Ninguna marca lo citará tal cual por riesgo a que la campaña se saque de contexto, pero sí quedará implícito por la estética de los anuncios, su «target» y su mensaje.

«El (inserte aquí marca y modelo de móvil) se adapta a tu ritmo y estilo de vida». Tonos pastel, belleza en la composición, frescura y un móvil rosa en el centro del anuncio, no hay móvil top que escape a esta tónica. Samsung Galaxy S7, Sony Xperia X, iPhone 6S… Y hace un par de días también el LG G5 de la mano de Agatha Ruiz de la Prada. Ninguna marca dirá que es un móvil exclusivo para mujeres, pero sí que dirigirán a ellas su mensaje.

Todos usamos por igual los smartphones y no hay modelos concretos que se adapten al uso por sexos porque, en definitiva, un móvil es un móvil, tanto para un hombre como para una mujer; aunque toca vender algo especial por más que en sí no lo sea. Mujer, con gusto por la moda, activa, urbanita, de espíritu joven… Así es la posible usuaria de un móvil rosa. ¿Se ajusta a la realidad?

El rosa nunca será rosa tal cual: la tonalidad termina suavizada

A pesar de que el rosa no es una opción que suela estar nada más salir el móvil al mercado, sí que tienden a venderse con esta tonalidad cuando el dispositivo lleva un tiempo en venta. Y suele mantenerse una tónica: jamás será un rosa llamativo (salvo en algunas excepciones), sino un tono «aguado» que se verá rosa dependiendo de cómo le incida la luz. Y esto cumple varios objetivos.

El «rosa chicle» no es un color muy apropiado para un teléfono (ni para otros objetos): por más que a muchos nos guste que llame la atención, que lo haga tanto no suele ser deseable. Además, esta tonalidad suele dirigirse a los amantes de la moda y del diseño, razón doble para que el color resulte discreto. Aunque no en el nombre, que ahí sí le echan imaginación.

Los móviles rosas son tendencia, pero siempre en colores no chillones

Rose Gold u Oro Rosa, ésta es la modalidad estrella en los smartphones «pink» de la última hornada. Disfrazar el producto con elitismo, glamour y un nombre rimbombante es la tónica para que resulte más atractivo, sobre todo cuando el color no es de los más comunes que existen. No se puede negar: después del negro, lo más habitual es encontrarse con móviles blancos. Y uno rosa, por más que apenas se note a plena luz, otorga distinción, también a un hombre.

¿Por qué los móviles rosas van a ser sólo para mujeres? Otro de los motivos para suavizar la tonalidad es precisamente éste: aunque sea un absurdo (y retrógado) estereotipo, el rosa parece que no es para hombres. Pero la cosa cambia si es un Rose Gold, así deben de pensar los diseñadores.

¿Te comprarías un móvil rosa?

En lo personal, el rosa no es de mis colores preferidos, pero sí reconozco que me gusta la tonalidad apagada del Rose Gold. Con distintas versiones de color dependiendo de los reflejos y, sobre todo, con cierta diferenciación respecto a los típicos blancos, negros y acabados en metal. Con tanta uniformidad es lógico que el usuario desee algo diferente, pero no me parece acertado que el color que nos ocupa se dirija exclusivamente a la mujer como parte del estereotipo.

Teniendo en cuenta que el rosa en los móviles no es el rosa chicle al que generalmente hace mención la tonalidad, ¿consideráis este color como posible para vuestra próxima compra? ¿Devolveríais un móvil rosa si os lo regalaran? Y en el caso de que seáis mujeres: ¿os molesta que los fabricantes se dirijan a vosotras cuando añaden ese color al catálogo?