La crisis económica ha sido está siendo tremendamente devastadora, con el paro absolutamente descontrolado y con muchas personas en situación límite. La crisis, además, ha coincidido con el gran boom de los smartphones. Tal y como era de esperar, esta combinación ha hecho que haya ocurrido lo que era evidente: las tiendas de aplicaciones se han llenado de alternativas para encontrar trabajo, pero nosotros no estamos tan seguros sobre su eficacia.

Y cuando decimos «aplicaciones para encontrar trabajo«, casi que mejor deberíamos hablar de aplicaciones para buscar trabajo, porque encontrarlo ya es otra historia. A los ya existentes Infojobs o LinkedIn se les sumaron cientos de aplicaciones como Monster, Indeed y Jobandtalent, por mencionar algunos ejemplos.

En los últimos años hubo un momento en el que se podía decir que casi había más aplicaciones que ofertas. Y no estamos tan seguros de que eso haya cambiado ahora…

El problema reside en que una mayor presencia de aplicaciones de este tipo no implica que haya una mayor cantidad de ofertas. El resultado es que, con esta proliferación de aplicaciones para demandantes de empleo, muchas personas han acabado teniendo que rellenar el currículum en seis o siete sitios distintos para, finalmente, encontrarse con que apenas había ofertas.

Muchas aplicaciones para encontrar trabajo, pocas ofertas

Lo cierto es que, con el paso de los años, lo que en principio podía parecer una gran noticia -más canales para encontrar trabajo- finalmente se ha convertido en un incordio bastante frustrante que pone en evidencia que hay muy poca oferta laboral y muchísima competencia, generando una ¿falsa? sensación de que eso de lograr trabajo es una misión imposible.

Mucho ha pasado desde que Zapatero hablase del trasatlántico que estaba en la Champions League de la economía, y también ha llovido bastante desde los brotes verdes. También desde aquellas promesas de Rajoy de arreglar el desaguisado en dos años. ¡Ja! Que la situación ha mejorado es indudable, pero las condiciones laborales son risibles, los sueldos son ligeramente mejores que un cuenco de arroz y la seguridad de un puesto de trabajo es equiparable con el hielo fino.

Geolocalización: una alternativa para encontrar trabajos eventuales

Trabajos eventuales cerca de nuestra ubicación, la alternativa para sacarse un extra a final de mes

Ya sea por el cambio en la situación laboral o por el éxito de muchas aplicaciones basadas en la geolocalización como Uber o Wallapop, en los últimos tiempos estamos viendo una proliferación de aplicaciones que encuentran pequeños trabajos cerca de ti, como clases particulares o canguros.

Heygo o Jobbie son dos ejemplos de esta nueva tendencia. En estas aplicaciones difícilmente encontraremos un trabajo estable, con un sueldo que nos permita vivir bien de ello. En cambio, sí que podemos encontrar un complemento con el que completar un trabajo a media jornada.

En resumen, la proliferación de estas nuevas aplicaciones pueden ser el reflejo del mundo que se nos viene encima, en el que el trabajo de ir a la oficina a las 9 y salir a las 5 sea una rareza y en el que realmente dependamos de varias empresas y varios trabajos para poder sacar un sueldo adelante. Flexibilidad laboral, que le llaman esa gente que tanto sabe de economía.

Y vosotros, ¿qué experiencia habéis tenido con las aplicaciones para buscar trabajo?