Hace años que las grandes operadoras dejaron de subvencionar móviles, pero todavía a día de hoy comprar un móvil a través de una compañía telefónica sigue siendo una opción muy socorrida por los usuarios, especialmente por aquellos que se deciden por la modalidad de pago a plazos.

Dado que la compra de un teléfono a través de una operadora marca nuestro destino durante por lo menos los dos años siguientes, en esta ocasión vamos a echar un vistazo a los cinco motivos de más peso para comprar móviles de operadora. Y, al mismo tiempo, también vamos a enumerar los cuatro motivos por los que no es recomendable comprar un móvil a través de una compañía telefónica. A partir de ahí, la decisión queda en vuestras manos.

5 motivos para sí comprar un móvil de operadora

1. Es libre

Desde hace algún tiempo, buena parte (por no decir que prácticamente todos) de los móviles que venden las operadoras a plazos vienen liberados de fábrica. Eso quiere decir que independientemente de la compañía a la que recurramos para comprar el teléfono, en cualquier momento tendremos la posibilidad de contratar una tarifa en una operadora diferente para utilizar la tarjeta SIM en el mismo terminal.

Y si no nos terminamos de creer que los móviles que venden las compañías telefónicas son libres, lo único que tenemos que hacer es echar un vistazo a sus respectivas páginas web oficiales. En la web de Yoigo encontramos el cartel de «Nuestros móviles son libres«; en la de Movistar, el cartel de «todos los móviles son 100% libres» tampoco deja lugar a dudas; y así con prácticamente todas las operadoras de renombre.

2. Si se puede pagar a plazos sin intereses, ¿por qué no?

¿Qué diferencia hay entre pagar 500 euros de golpe o abonar 21 euros al mes durante 24 meses, suponiendo que partimos de una solvencia económica que nos permite adquirir un móvil de este rango de precio? El pago a plazos sin intereses es un reclamo muy a tener en cuenta, aunque debemos tener cuidado con la letra pequeña que esta financiación puede acarrear (véase, por ejemplo, algún tipo de pago final en la última cuota).

3. En algunos casos puede ser más barato que comprarlo libre

Este punto tiene trampa, ya que es evidente que lo que nos ahorramos en el móvil terminamos por pagarlo con creces en la cuota mensual de la tarifa. Pero, si escogemos una tarifa que en cualquier caso tendríamos que contratar aunque compráramos el móvil por nuestra cuenta (o si simplemente renovamos la tarifa que tuviéramos hasta ese momento), la compra a plazos del teléfono nos puede acabar saliendo más barata de lo que cuesta el móvil en las tiendas.

Si echamos un vistazo a la promoción que actualmente Yoigo tiene activa para el Huawei P9, veremos que con la tarifa La Del Cero (11 euros al mes) podemos hacernos con el móvil a través de un pago único (o financiado) de 479 euros; en Amazon, el P9 se vende por 599 euros.

4. Descuentos en los primeros meses de la tarifa

Si compramos nuestro nuevo teléfono a través de una portabilidad, lo más probable es que la operadora nos ofrezca algún descuento interesante durante los primeros meses de la tarifa. Movistar ofrece desde 6,50 euros al mes de descuento para las tarifas en portabilidad; Vodafone, un 20% durante los seis primeros meses; Yoigo, más de lo mismo.

5. Siempre hay alguna promoción interesante

No es lo más habitual en los modelos más económicos, pero los móviles de alta gama suelen estar acompañados de interesantes promociones en el catálogo de las operadoras. Poniendo de nuevo el ejemplo del Huawei P9 en Yoigo (es el que tenemos más a mano, pero cualquier otro que podáis encontrar en la red sería perfectamente igual de válido), podemos apreciar que el terminal en cuestión se está promocionando con un altavoz Harman Kardon de regalo. Un altavoz que, al menos en Amazon, cuesta 179 euros.

Y 4 motivos para no hacerlo

1. Permanencia

Si compras un móvil a través de una operadora, en el 99% de los casos no tendrás más remedio que aceptar una permanencia de 24 meses (en algunos casos, esa misma permanencia se reduce hasta los 18 meses para la tarifa que se haya contratado al comprar el teléfono). Si durante ese tiempo aparece alguna oferta rompedora en alguna compañía de la competencia, solamente podrás resignarte a comprar cuántos meses te quedan para cumplir con la permanencia que has firmado.

2. Aplicaciones instaladas de serie

Es una tendencia que se ha ido reduciendo en los últimos años, pero todavía a día de hoy muchos móviles de operadora traen instaladas de fábrica aplicaciones de dudosa calidad. Juegos, accesos directos a la página web de la compañía, aplicaciones que no vamos a utilizar nunca… en resumen, cosas que en un móvil libre no se dan.

3. Las actualizaciones tardan más tiempo en llegar

Que las actualizaciones tardan más tiempo en llegar a los móviles de operadora es una verdad a medias. Vodafone ha destacado en los últimos años por lanzar actualizaciones antes incluso que los propios fabricantes, y en el foro oficial de la compañía podemos ver que durante la segunda mitad de este mes de abril la operadora ha lanzado nada menos que 15 actualizaciones diferentes. Por desgracia, no es lo más habitual en el resto de compañías telefónicas.

4. Todo es mucho más lento en caso de tener algún problema

A no ser que hayamos adquirido un móvil de un fabricante de renombre que disponga de tiendas oficiales en nuestra ciudad (Samsung o Sony, por ejemplo), el proceso para tramitar la garantía en un móvil comprado a través de una operadora puede llegar a ser desesperante.