La gama baja ya no es lo que era. En 2016, no necesitaremos gastarnos más de cien euros para tener un móvil impresionante. De igual manera que el año pasado la gama media dio un salto de calidad enorme, esta vez le toca a la gama baja. Los móviles ultrabaratos que en principio eran para usuarios noveles o casuales, ahora serán muy potentes.

Hasta la fecha siempre hemos recomendado a nuestros conocidos que se gastaran un poco más y se comprasen un móvil decente, un buen móvil. Siempre hemos fijado la línea entre los 150 y los 200€, un precio en el que el Motorola Moto G marcó la línea entre la gama baja, la gama media y la gama alta. En el último año esa línea ha sido más difusa que nunca, con móviles por 200€ y poco que rivalizaban con los Nexus como es el caso del Xiaomi Mi4C o OnePlus X.

La nueva gama baja supera la calidad-precio de Motorola

Este año la línea entre un buen móvil y un móvil justito vuelve a cambiar. Con la aparición de la nueva generación de dispositivos que se empiezan a mostrar ahora, no hace falta gastarse más de 100€ y tendremos una cámara de 13 megapíxeles más que suficiente, un procesador capaz de mover cualquier juego y baterías que igualan o superar la de muchos gama alta.

¿Es normal que el Redmi 3 tenga más batería que el Galaxy S6, el Xperia Z5 o el LG G4? ¿Por qué el HTC One A9 tiene casi el mismo procesador que el Lenovo Lemon 3? Las pantallas FullHD, el cuerpo metálico y los componentes como los lectores de huella, dejan de ser exclusivos de los móviles caros. 

Es el momento de renovar los viejos móviles Android

Con el paso de los años, la popularidad de los móviles ha ido cayendo. Esto se debe a que todo el mundo ya tiene uno, la tecnología móvil ha alcanzado tal punto de madurez que cada vez tiene menos sentido gastarse dinero. Exceptuando aquellos usuarios que desean lo mejor de lo mejor por motivos de trabajo o capricho, no hay razones de peso que diferencien lo que se puede hacer con un móvil barato a lo que se puede hacer con un gama alta.

Los fabricantes deben empezar a apostar por propiedades raras para diferenciarse del resto de móviles. Luchar en especificaciones o incluso en calidad de materiales empieza a dejar de tener sentido cuando un móvil por menos de la mitad de precio ofrece un resultado parecido.

Y pensando en los países emergentes. De qué sirve un móvil de 100€ con cuatro núcleos, lector de huellas y 4G avanzado si no hay ni buena cobertura, ni dinero para pagar ni tiempo libre con el que disfrutar de un buen juego. Al final más que la tecnología del móvil, lo que hace falta es un buen contexto donde esta se pueda aprovechar.

Los nuevos móviles son excelentes y baratos, ¿qué hay del resto de tecnología?

En el Mobile World Congress veremos una avalancha de móviles impresionantes como el Honor 5X a precios irrisorios. Además, móviles con buen stock como el Moto G o el Xiaomi Mi4i bajarán de precio todavía más. Quien tenga un móvil desde hace un par de años, quiera renovarlo pero no deseé gastarse mucho, tendrá grandes opciones para elegir. Ya no hay excusa para no regalarle un móvil a tu padre o madre. 

El campo de batalla se traslada a los wearables. Allí todavía seguimos viendo dispositivos como el Moto 360 de 2ª gen que a pesar de no ofrecer grandes avances, sigue teniendo precios prohibitivos. Con esta nueva generación de móviles ultrabaratos a buen precio nos asaltan bastantes dudas:

• ¿Cómo serán a partir de ahora los móviles de 50€? – Presuponemos que serán rivales del Moto E (Snapdragon 410, 1GB, pantalla HD)
• ¿Conseguirá la bajada de precios luchar contra la fragmentación en Android? – No parece, ya que estos nuevos móviles son muy potentes pero el soporte de actualizaciones sigue siendo nefasto en la gama baja.

La potencia sin control no sirve de nada, ¿ni siquiera por 100€?