Así ha evolucionado Android para tablets: se cumplen 5 años de HoneyComb 3.0

Así ha evolucionado Android para tablets: se cumplen 5 años de HoneyComb 3.0

El Androide Libre

Así ha evolucionado Android para tablets: se cumplen 5 años de HoneyComb 3.0

Android 3.0 Honeycomb acaba de cumplir cinco años. Y nosotros repasamos el recorrido de Android para Tablets.

7 enero, 2016 23:16

Android tuvo una etapa en la que el desarrollo para tablets y smartphones era diferente, cada uno tenía sus ramas: estamos hablando de Honeycomb, las versiones entre 3.0 y 3.2.4 de Android. Un desarrollo entre febrero de 2011 y febrero de 2012 que terminó con Ice Cream Sandwich, y que dio mucho de hablar en su momento.

Honeycomb supuso la llegada de Android a las tablets, toda una revolución por aquella época sabiendo que lo máximo que teníamos era Android 2.3 Gingerbread. Un rival para aquel iPad que Apple presentó en 2010, y que tiempo después ha evolucionado con las muchas tabletas con Windows 8 y Windows 10 equipado.

Se cumplen cinco años desde Android 3.0 Honeycomb

Hablamos de todo esto porque Android 3.0 Honeycomb, esa versión que dio comienzo a la andadura del androide en las pantallas grandes, acaba de cumplir cinco años entre nosotros. Y nosotros, a modo de homenaje a aquella versión que pasó desapercibida para muchos, queremos hacer un repaso al recorrido de Android para Tablets.

Eso que veis encima de estas líneas es el vídeo que Android lanzó para presentar Honeycomb: un sistema especializado en llevar Android a las Tablets, con especial importancia en dar la mejor experiencia posible en un formato de pantalla grande. Incluso la aplicación de YouTube fue rediseñada por completo para adaptarse a las pantallas enormes que llevaban dispositivos como el Motorola Zoom, el primer dispositivo que llevó Android Honeycomb en sus entrañas.

En realidad, la relación entre Android y las tabletas siempre ha sido complicada, ha estado llena de baches y sensaciones de que Android jamás ha estado hecho para tablets. Y no será porque Google no le ha puesto empeño, porque lleva unas cuantas actualizaciones de sistemas en las que Android para tablets se ha visto beneficiado.

Ice Cream Sandwich unificó diseños, Lollipop los mejoró

Ice Cream Sandwich, además de traernos las primeras líneas de diseño de Google para las aplicaciones, ese diseño Holo que empezó a poner algo de orden en Android, nos trajo la unificación de móviles y tablets. Sí, Honeycomb y el sueño de un Android para tablets tocó su desaparición con Ice Cream Sandwich, versión que unificó el desarrollo tanto de móviles como de tablets.

Esta unificación supuso mucho más de lo que parece, en realidad. Llegaron los botones en pantalla a los móviles, imponiendo un estándar, llegó un diseño de barra de navegación, llegaron unas líneas para que todas las aplicaciones fuesen en conjunto al sistema operativo. Un cambio para unificar toda la experiencia de Android, que terminó con esa diferenciación. A partir de aquí, y para el sistema, el cambio de smartphone a tablet es una configuración más.

Además, las tablets tampoco se libraron de Material Design, porque Google pensó en ellas cuando vimos la actualización a Android 5.0 Lollipop, Android L para los amigos. Con Lollipop también llegaron cambios para las tablets, y Material ha hecho bastante por las pantallas grandes, aunque estos cambios fueron menores.

Multiventana, multiusuario… ¿las funciones pensadas para tablets funcionan?

En realidad, y aunque no lo parezca, Google también ha intentado pensar en las tablets con las actualizaciones de sistema. Funciones como los usuarios múltiples, el utilizar varios perfiles dentro de Android para distintos usuarios, llegaron primero a las tablets, para después perfeccionarse e irse expandiendo al resto de dispositivos.

Y hablando de funciones exclusivas para las tablets, no nos podemos olvidar de la multiventana, algo que lleva tiempo en Android gracias a capas de personalización como TouchWiz, pero que no está de forma nativa en Android. Miento, sí que está disponible, pero se considera una función experimental, no apta para un uso diario y constante. Una función que vendría de perlas en una tablet, pero que sólo está disponible para aquellos usuarios que sepan activarla.

Android y las Tablets, una relación imposible hasta ahora

Con Honeycomb, Android en tablets prometía muchísimo: un sistema operativo especializado en las tablets, hecho para funcionar en pantallas grandes. Con Ice Cream Sandwich nos encontramos una actualización hecha para unificar todas las experiencias de Android, y con Lollipop llegó un soplo de aire fresco en diseño que le sentaba muy bien a las pantallas grandes.

Por desgracia, la relación de Android con las pantallas grandes siempre ha sido bacheada e incómoda. Android se hace un sistema operativo demasiado pequeño para las posibilidades de una tablet. Las posibilidades abiertas con Honeycomb fueron muchas, pero en Marshmallow nos encontramos casi igual, con muy pocos cambios reales.

Es más, podemos coger la última tablet que Google nos presentó junto a los dispositivos Nexus, la Pixel C, y ver que Android no tiene ningún sentido para hacerla funcionar. Lo más lógico es pensar que era un dispositivo con Chrome OS que tuvo que girar hacia Android de forma brusca, algo que explicaría muchos de los fallos que se le han encontrado al Pixel C en los análisis: unas piezas excelentes funcionando con un sistema operativo que no está a la altura.

Aun así, todavía queda esperanza: Android puede seguir mejorando con la futura actualización a Android 7.0, más con los rumores -desmentidos a priori por Google, pero más vivos que nunca- de que Chrome OS y Android se juntarán para dar lugar a un sistema operativo único para escritorios y dispositivos móviles. Puede que ese se el camino para dar el protagonismo que las tablets se merecen, pero sólo el tiempo nos lo dirá.