, el Sistema Operativo que está desarrollando Google para portátiles (o Netbooks, mejor dicho), principalmente. Recordemos que al igual que Android, su funcionamiento está basado prácticamente al 100% para ser usado en la nube, y esa es una característica que lo diferencia de cualquier otro OS «de sobremesa».

Hace algunos meses Google presentó en sociedad ChromeOS, un Sistema Operativo que personalmente tenía ya muchas ganas de ver en funcionamiento. En dicho evento nos mostraron una pequeña demostración de lo que podía ofrecer, sus virtudes y las posibilidades que nos brinda, pero…¿realmente es suficiente lo que ofrece para los usuarios? ¿Merece la pena la espera? O lo que más nos interesa a nosotros, ¿Que aporta a los usuarios de Android?

ChromeOS, la apuesta por los NetBooks

Llevo años (sí, años) mirando, leyendo noticias relacionadas con ChromeOS, desde que allá por finales del 2009 se liberó el código fuente de ChromiumOS, y me dispuse a probarlo mediante VirtualBox. La verdad que era una versión muy inicial, por lo que su uso era poco más que «inutil», pero dejaba entrever por donde se dirigía. Desde ese momento nunca más se supo (no de manera notoria) del desarrollo o continuidad de este proyecto, hasta que a finales del año pasado por fin se empezó a hablar nuevamente, y de una manera más seria, convincente y con algo en la mano.

Por fin nos muestran ChromeOS en movimiento «real», usando un portátil creado exclusivamente para ello, el CR-48. Como mínimo a mí me bastó para volver a interesarme por el, ya que desde siempre, cualquier proyecto que venga de Mountain View merece por mi parte una oportunidad (2 en algunos casos), y es que siento cierto aprecio por el trabajo de esta gente. Así que esperé un tiempo para ver las primeras impresiones de los afortunados a los que Google envió un CR-48 para testear, pero no leí mucho al respecto, hasta que alguien se dispuso a compilar y «regalar» a todo el que quisiera una imagen del sistema para poder correr a través de VirtualBox o VMWare, así que «més aviat que depresa» (expersión mallorquina/catalana que viene a ser algo así como «a toda prisa»), me decidí a probarlo para poder sacar mis conclusiones y ver de primera mano que podía ofrecer.

Aún sabiendo de las limitaciones que podía encontrar debido a la virtualización y que el OS estaba creado «exclusivamente» para el CR-48, mi primera impresión ha sido algo «descafeinada». La pantalla de bienvenida, donde debemos introducir nuestro usuario y contraseña de gmail se presenta interesante, con una apariencia atractiva, pero una vez «dentro», nos encontramos un navegador Chrome tal cual, sin ningún cambio significativo que nos de la más mínima impresión de que estemos usando un OS propio y no un simple navegador en cualquier ordenador. Encontramos nuestros marcadores sincronizados, el tema, extensiones y todo lo que tengamos sincronizado a nuestra cuenta. Si tenemos alguna app instalada desde la ChromeStore también la tendremos disponible. Y eso es todo.

Esa es la esencia de ChromeOS, es cierto, pero también es cierto que después de la presentación, mucha gente (seguro que no solo yo), esperaba algún cambio de última hora que lo terminara de formar como OS sólido, un OS «de verdad». Pero después de varias pruebas realizadas con VirtualBox, es cuando me vienen a la cabeza las preguntas del principio, sobretodo si las enfocamos al usuario «general», acostumbrado a hacer un uso «estándar» de un ordenador, con su escritorio, sus carpetas, etc.

¿Ha merecido la pena la espera? De nuevo creo que sí y no. En sus inicios me llamaba mucho la atención y la verdad me sigue picando el gusano de poder probarlo 100%, de forma nativa, pero los cambios que se han visto desde los primeros momentos hasta hoy han sido mínimos. O visto de otra manera, los cambios que ha habido han sido en torno a todos los servicios de Google mas que en el propio OS.

¿Que nos aporta a los usuarios Android? Pues aporta exactamente lo mismo que nos da Chrome, y si nos ponemos «tiquismiquis», lo que nos ofrece cualquier navegador con acceso a Internet y por ende a los servicios de Google. Creo que deberían intentar unir o conectar en cierta manera ChromeOS con Android, ya que estoy seguro que si quieren, pueden hacer algo realmente interesante.

Por lo tanto, ¿que nos puede condicionar a adquirir un ordenador con ChromeOS? Pues a no ser que seamos usuarios casi 100% de aplicaciones ofimáticas, basadas en la nube y con ninguna dependencia a aplicaciones «de escritorio» y usuario completo de las utilidades que ofrece Google (grupo en el que me incluyo) creo que no merece la pena un cambio definitivo. Puede que merezca la pena probarlo para ver qué nos ofrece realmente, pero eso no lo podremos saber a menos que podamos usarlo durante un tiempo razonable, y hacer las pertinentes pruebas con y sin Internet. Tenemos varios vídeos que nos muestran el «funcionamiento», y nos intentan convencer de que a la hora de trabajar, puede sernos muy útil…

Conclusiones

…pero sigo pensando que después de tanto tiempo, y sobretodo después de la presentación, esperaba algo más. Es verdad que aún así tengo muchas ganas de meterle mano, pero la dependencia de Internet creo que puede ser su punto más débil, y más viendo como se está poniendo el panorama estos últimos meses Y aún así, creo que necesitará ofrecer una muy buena impresión y experiencia al usuario para realmente decidirse a usarlo como OS principal, aunque quien sabe si cuando tenga la oportunidad de probarlo, cambie radicalmente de opinión (para bien o para mal). ¿Que opináis vosotros sobre ChromeOS? ¿Creéis que es lo que nos ofrecían en un principio? ¿Veis alguna razón para cambiar? ¿Y algúna ventaja para los usuarios de Android?

PD: Para los que queráis probar ChromeOS, podéis pasaros por aquí para descargar la compilación para VB o VMW, por si os queréis hacer una idea del funcionamiento, aunque no os esperéis mucho.

PD2: Durante la redacción de este artículo, ha salido la noticia en ADSLZONE de que ChromeOS puede ser lanzado de cara a verano de la mano de Sony, Samsung o Acer, entre otros, así que ya queda menos para poder hacer un análisis en condiciones.