A través de un lector de nuestro twitter, nos hemos enterado de una noticia que nos ha dejado anonadados, boquiabiertos y demás sinónimos de nacen desde la impresión y acaban en la indignación. Al parecer en Chile (y el resto de américa latina) se comercializa el HTC Magic y otros android, (en México el Motorola Dext) la operadora Entel PCS y Telcel respectivamente que se encargan de distribuir estos terminal y venderlos, pero vienen con regalito sorpresa y es que no está disponible el Market, no existe o no se puede acceder a él, que es lo mismo, por lo tanto los móviles vienen con las aplicaciones de fábrica y nada más.

Un terminal con con el logo with Google y que Google no se haga cargo de que se puedan usar sus servicios, es indignante y de poner el grito en el cielo. Por una vez en la vida, las operadoras no son las malas.

Quizá Google no sabe que Chile a pesar de ser un país de américa latina, tiene 17 millones de habitantes que aunque no todos puedan acceder a este tipo de móviles, sí son más de los que ellos imaginan, sino, no harían semejante idiotez. Y si ya me pongo a contar el resto de paises latinoamericanos sobrepasa en número a toda USA.

Yo ya ni me acuerdo cómo era mi móvil sin instalar ninguna aplicación, de hecho ni lo concibo como tal y lo rechazo por obsoleto y poco atractivo. Para eso me compro otro más barato.

¿Y que hago con la conexión a internet? Supongo que me la como con patatas. Porque, para recibir el mail y sincronizar calendario no creo que haga falta el 3G. Porque seamos sinceros casi nadie usa el navegador o muy poco, lo que consumen recursos son las apps.

¿Cómo se puede usar un móvil de última generación sin poder customizarlo, sin poder exprimir el jugo de las casi 15.000 aplicaciones?

Creo que no tengo palabras para describir semejante barbarie y que la gente tenga que bajarse las aplicaciones por otros medios y descargárselas o usar accesos que no son los del teléfono por defecto para poder disfrutar de un móvil que puede hacer todo eso. Hay que tener en cuenta que la gran mayoría de consumidores no sabe hacer ( o no quiere porque es un jaleo) esos tejemanejes para poder disfrutar de todo lo que los desarrrolladores crean para complementar un teléfono y una nueva filosofía móvil.