Isidre Fainé, presidente de la Fundación Bancaria La Caixa y de Criteria.

Isidre Fainé, presidente de la Fundación Bancaria La Caixa y de Criteria.

Empresas BANCA

Fainé prepara la reordenación de Criteria para salvaguardar la Obra Social de Caixa

El brazo inversor de Caixa pasará a hacer una gestión activa de la cartera de inversiones.

19 abril, 2018 03:00

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Criteria dice adiós a Abertis. No ha habido reunión de su consejo de administración, pero lo ha dejado claro en su posicionamiento a los accionistas del gestor de infraestructuras como mayoritario. Así que el brazo inversor de La Caixa se prepara ahora para un mundo nuevo en el que tocará sustituir una de las ‘joyas de la corona’ de la cartera de la entidad que lidera Isidre Fainé.

Un futuro en el que, además, va a tocar revisar la estrategia de inversiones. En primer lugar, por el excedente de liquidez que tendrá Criteria tras ingresar 3.300 millones por la venta de Abertis, de los que 2.100 millones serán plusvalías. También, porque en las próximas semanas se tendrá que decidir qué hacer con Saba.

La sociedad, especializada en la gestión de aparcamientos, verá cómo el 17 de mayo se activa el ‘drag along’ acordado entre los socios: Criteria (49.9%), KKR (18,5%), ProA (10,5%) y Torreal (20%), por el que cualquiera podría instar a la venta de la compañía dando posibilidad, entre otras, a que uno de los socios incrementara su participación en la misma.

Dos cambios de calado para una cartera en la que se encuentran Caixabank, Suez, Inbursa, The Bank of East Asia, Telefónica, Vithas y una amplia cartera inmobiliaria que, desde el año pasado, se gestiona a través de InmoCriteriaCaixa, que se ocupa la explotación y venta de los inmuebles.

Fainé y Giró, al frente

Una cartera de inversiones en la que el año pasado se lograron unos ingresos -vía dividendos- de 409 millones de euros. Cantidad que la sociedad necesita mantener -o aumentar- para garantizar el dinero necesario para nutrir a la Obra Social de La Caixa, que cuenta con un presupuesto de 520 millones de euros. Una tarea nada baladí para la que Isidre Fainé parece estar dispuesto a dar la batalla, algo en lo que coincide con Jaume Giró, director general de la Fundación Bancaria, y uno de sus hombres de confianza.

La comisión de estrategia de Criteria. De pie, Javier Paso e Isidro Fainé (Presidente); sentados, Marcelino Armenter (director general de CriteriaCaixa), Alejandro García Bragado y Jaume Giró (director general de la Fundación Bancaria “la Caixa”).

La comisión de estrategia de Criteria. De pie, Javier Paso e Isidro Fainé (Presidente); sentados, Marcelino Armenter (director general de CriteriaCaixa), Alejandro García Bragado y Jaume Giró (director general de la Fundación Bancaria “la Caixa”).

Muestra de la importancia que tiene el reto es que ambos liderarán la recién creada comisión de estrategia, que se ocupará de definir el plan operativo de cara a los próximos años. En ella se van a dirimir, a partir de ahora, los próximos pasos que se van a dar para garantizar los objetivos de la que debe ser la ‘nueva’ Criteria. Además de Fainé y Giró, de ella forman parte Marcelino Armenter, director general de Criteria, Alejandro García Bragado y Javier Paso.

La premisa sobre la que trabajará dicha comisión es la de buscar una cartera diversificada en los sectores más afines a la trayectoria de la Caixa. Es decir, energía, infraestructuras, servicios, telecomunicaciones con vocación de permanencia a medio y largo plazo.

Gestión activa

Todo apunta, además, a un cambio de modelo: se pasará de gestionar las empresas a la gestión de la cartera de Criteria, sin que eso signifique renunciar -en casos puntuales- a tener una posición mayoritaria.

Con estos condicionantes, en las próximas semanas Criteria deberá analizar distintas opciones de inversión en el mercado. Lo primero será revisar la cartera propia. Es decir, decidir si compensa o no aumentar las participaciones en compañías donde ya es accionista. El primer caso, es el ya comentado de Saba.

La compra del 100% de la compañía de aparcamientos tendría un coste cercano a los 700 millones de euros. También, cabe la posibilidad de incrementar en un tanto por ciento su participación en una empresa que el año pasado reportó 10 millones de euros fruto del 49,9% que ostenta ahora mismo en la compañía que preside Salvador Alemany. 

Cellnex tendrá que ser también objeto de estudio. Actualmente posee el 5%, y se especula con la posibilidad de incrementar su posición hasta el 15%, comprando el 4% que dejará disponible la familia Benetton propiedad de Abertis, y compras en el mercado. Sin embargo, ese aumento de participación debería producirse a largo plazo, dado que en estos momentos la compañía que lidera Tobías Martínez cotiza en máximos en el entorno de los 22- 23 euros.

Suma posiciones en Telefónica

Lo mismo ocurre con Telefónica. Una compañía en la que Criteria ya tenía presencia de forma indirecta a través del 5% que posee Caixabank, pero que ahora cuenta con representación directa. En los últimos meses ha invertido 102 millones de euros en hacerse con el 0,23% de la operadora a un precio medio de 8,03 euros.

Además hay que tener en cuenta que Isidre Fainé ya es vicepresidente de la operadora -a través del banco- y que sus relaciones con José María Álvarez-Pallete son fluidas, por lo que tendría sentido seguir incrementando posiciones. Máxime si se tiene en cuenta que en estos momentos la operadora cotiza a precios razonablemente baratos para el potencial que le dan los analistas.

Ahora bien, parece que lo que no se toca será posición en Gas Natural en donde Criteria, tras la llegada de Francisco Reynés a la presidencia ejecutiva, se siente cómoda. Además, la compañía está preparando su plan estratégico de cara a los próximos años y que tendrá que presentar antes del verano. 

Portugal, ¿próximo objetivo?

La comisión de estrategia tampoco cerrará las puertas a ampliar el horizonte de países en los que invertir. A las inversiones de Suez, en Francia, Inbursa en México y The Bank of East Asia en Hong Kong, se podrían sumar nuevos países en el futuro. No es descartable que aprovechando el conocimiento que el grupo tiene ahora de Portugal tras la compra de BPI por parte de Caixabank, pueda sondear el mercado en busca de oportunidades interesantes para invertir.

No será fácil, pero supone todo un reto para el brazo inversor de Caixa, que pasará de gestionar compañías a hacer una gestión activa de la cartera de inversiones del grupo.