Sede de Google Campus Madrid

Sede de Google Campus Madrid Silvia Pérez

Empresas STARTUPS

Así es Google Campus: la ‘fábrica’ de sueños y startups en España

Google abrió su laboratorio a cientos de emprendedores españoles que ya han dado empleo a 2.500 personas.

8 abril, 2018 02:27

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En uno de los lugares más castizos de la capital española, el barrio de Arganzuela, se aposenta uno de los motores del impulso a los jóvenes emprendedores. Una antigua fábrica del siglo XX da cobijo al Google Campus de Madrid, quien según su directora Sofía Benjumea es un centro que “pretende ser el centro de aceleración e innovación en España”. En apenas tres años, se ha hecho hueco entre los principales países del mundo. De hecho, sólo existen seis espacios iguales y el de España fue el cuarto en hacerse realidad.

Campus Madrid Silvia P. Cabeza

Al estar dentro de las paredes del Google Campus, es inevitable fantasear con pisar suelo americano y estar en Silicon Valley. Y esa es la idea. La directora afirma que es mucho más que “dar wifi potente”. “Google lleva un ADN de innovación indudable y pensamos que los emprendedores tienen que crecer y estar conectados fuera de Silicon Valley como si de verdad estuviesen aquí”.

Esta ‘fábrica’ de innovación, con más de 2.500 metros cuadrados de comodidades y facilidades para la nueva generación de emprendedores consta de tres partes. En la planta cero se encuentra una enorme cafetería a la que cualquier persona pueda acceder. Las sillas, mesas y sofás se entremezclan entre el olor a café, ordenadores y máquinas recreativas al más estilo 'ochentero'. Esta sala está abierta de nueve de la mañana a nueve de la noche.

Como explica la directora del Google Campus Madrid, aquí se reúnen y trabajan las empresas “que aún están en una fase de incubadora y están en pleno desarrollo”. “Vinimos varios días a la cafetería para absorber el ecosistema y empaparnos de cómo se trabaja”, cuenta a EL ESPAÑOL Andrea,CEO de Rated Power, empresa que se dedica al sector de las renovables y que trabaja desde el campus madrileño.

Cafetería del Google Campus de Madrid

Cafetería del Google Campus de Madrid Silvia Pérez

Dentro de esta antigua nave en el que se generaba electricidad, se congregan más de 40.000 miembros y en ella trabajan más de 30 empresas de sol a sol buscando una oportunidad y hacerse un hueco importante en este mundo. Estas 'startups' se aposentan en la zona noble de la fábrica; entre la segunda y la tercera planta ya que han atraído las miradas y la confianza de las dos empresas asociadas con Google: Tetuan Valley y SeedRocket.

Además de un emplazamiento casi idílico para poder trabajar, lo que pretende Campus Google es estrechar lazos entre los jóvenes que buscan sacar adelante, con sus ideas y herramientas, una nueva empresa.

La idea se podría asemejar a la de un bebé recién nacido que requiere de todos los cuidados y enseñarlo a caminar, a comer, a defenderse: y una vez que se han hecho mayores, abrirle las puertas para que comiencen una nueva etapa, pero con la certeza de que cada cierto tiempo volverán a Arganzuela para seguir con su formación, al igual que vuelven los jóvenes estudiantes a casa para suministrarse de 'tuppers' para la larga semana de estudios.

Durante un periodo de entre 9 meses y un año suelen estar día tras día hasta que hacen las maletas. “Es un orgullo para nosotros que salgan fuera de aquí teniendo una empresa fuerte y sostenible”, cuenta con una sonrisa de oreja a oreja la directora.

Ayudar y enseñar

La ayuda entre las diferentes compañías es un pilar básico para el Campus, tal y como resalta la directora del Campus. “Hay que poner en relieve el clima de colaboración que existe porque se han dado casos en los que varias empresas no han podido salir adelante y tener que cerrar, pero se han dado casos que los emprendedores se han quedado en otros proyectos porque se les han contratado. En algunas ocasiones, las 'startups' pasan por dificultades que otros les han ayudado. Nosotros incentivamos y retamos a ellas para que se ayuden, queremos que sean autónomas”, declara la directiva de Google.

Segunda planta de Google Campus

Segunda planta de Google Campus Carlos R. Cózar Silvia Pérez

Otra de las funciones que cumple el Google es enseñar. Constantemente. A través de sus proyectos y de charlas la compañía quiere dotar a las 'startups' de conocimientos y bases suficientes para que tengan claras las pautas que marcarán el devenir de su empresa.

“Recientemente se ha puesto en marcha Campus Residence que son unas jornadas de aprendizaje. Durante todas las semanas se organizan charlas de otras 'startups' para que ayuden a través de su experiencia. Por otra parte, cedemos nuestro auditorio para que se realicen conferencias. Durante estas jornadas también traemos a directivos importantes de Google para aconsejar a los nuevos talentos”, explica Sofía Benjumea.

Los pies en la Tierra

La atmósfera es idílica para poder pensar en que dentro de esas paredes se puede llegar muy lejos, pero Benmujea es partidaria de poner los pies sobre la tierra. “Emprender es duro y difícil, requiere mucho trabajo y sacrificio. Es como un niño. Hay que tener cuidado con trivializarlo. Nosotros ofrecemos un entorno favorable, pero no abogamos el emprender por emprender”, sostiene.

No obstante, señala que en muchas ocasiones se escucha el manido comentario del “menudo pelotazo has dado”, algo que quiere desterrar. “Las personas que han llegado hasta ahí es porque han trabajado durante muchas horas entre estas paredes y han estado pegados al teléfono y al ordenador. Ellos se han dejado la vida por el proyecto”, recalca.

En cuanto a los nuevos tiempos a los que se enfrenta la innovación, Benmujea arguye que es un buen momento para confiar en estos proyectos debido a la “madurez que los emprendedores han adquirido recientemente y el apetito inversor”. Por eso, incide en que la clave para que “haya éxito es generar éxito”.