Dubái

España viajará a Belgrado para disputar los cuartos de final de la Copa Davis contra Serbia el próximo mes de abril (del 7 al 9) con la presencia de Rafael Nadal en el equipo colgando de un hilo finísimo. El campeón de 14 grandes, que buscará este sábado el título del en el torneo de Acapulco tras apabullar en semifinales a Marin Cilic (6-1 y 6-2), está ante un dilema enrevesado porque jugar con La Armada significaría acortar drásticamente la puesta a punto para la gira europea de tierra batida (los serbios han elegido pista dura bajo techo), poniendo en peligro su desgastado cuerpo al obligarse a hacer una adaptación contrarreloj a su superficie predilecta.



“Es una semana muy complicada para mí”, reconoció con sinceridad el número seis del mundo. “Llevo un año sin competir en pista de tierra batida y solo voy a tener dos semanas para prepararme si no jugara la Copa Davis”, prosiguió Nadal, que efectivamente no compite en arcilla desde finales de mayo, en Roland Garros. “Mi intención siempre fue jugar la primera eliminatoria, pero acabó siendo imposible después de cómo terminé en Australia”, recordó el balear, que siguiendo el consejo de los médicos no estuvo ante Croacia. “Yo había hablado con Conchita Martínez de jugar la primera eliminatoria y de que en la segunda lo normal era descansar, a no ser que jugásemos en pista de tierra, lo que me ayudaría a prepararme, al margen de defender los colores de España. Faltan semanas y todo puede pasar, pero es una semana complicada”.



Después de jugar la final de Acapulco este sábado, Nadal viajará a Estados Unidos para disputar los dos primeros Masters 1000 de la temporada (Indian Wells y Miami), también sobre cemento. Cuando acabe y regrese a España, el balear tendrá un estrecho período de tiempo para hacer la transición a la tierra batida, porque Miami acaba el día 2 de abril (ese día se disputa la final) y Montecarlo comienza el 16, dando inicio a la gira europea de arcilla que para Nadal seguirá en Barcelona, Madrid, Roma y concluirá en Roland Garros, posiblemente el torneo más importante de su temporada.



“He tenido problemas de lesiones estos últimos años y me gustaría tener una adaptación de pista dura a pista de tierra adecuada”, confesó el mallorquín. “Si voy a jugar a la Copa Davis voy a tener solo seis días de adaptación para empezar en Montecarlo, que es uno de los torneos más importantes del año para mí”, continuó. “Tendría que hacer un cambio drástico y entrenar muchísimas horas desde el primer día en pista de tierra”, añadió. “Con lo cual, y como siempre cuando ocurren estas cosas, mis riegos de lesiones aumentan. Sinceramente, más que ganar, mi gran objetivo es estar sano. Cuando hablaba antes de la retirada… lo que te acerca a tomar decisiones complicadas es cuando uno no compite en condiciones adecuadas porque eso desgasta mentalmente y te quita la felicidad. Después ocurren accidentes, pero hay que intentar hacer las cosas lo mejor posible para que no ocurran”.



Lógicamente, y huyendo de la tierra, Serbia eligió sin dudar el Aleksandar Nikolic Hall (pista rápida bajo techo) para intentar llegar a las semifinales de la competición por países. Sin saber si Novak Djokovic se apuntará o no, inmerso en un problema parecido al de Nadal, España sigue siendo consciente de la dificultad de la eliminatoria, aunque Martínez consiga armar un equipo de garantías (Roberto Bautista y Feliciano López han mostrado abiertamente su intención de estar) para ir a pelear fuera de casa por mantener con vida el sueño de una nueva Ensaladera.

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