Si bien los Juegos Olímpicos celebrados en Brasil en el año 2016 parecían haber quedado en el olvido, la investigación abierta en torno al mundo del boxeo durante la celebración de los mismos ha provocado que el revuelo esté en boca de todos. Según ha informado el medio Le Monde en colaboración con Bulgaria Today, la modalidad del boxeo está acusada de posibles amaños de algunos combates durante su estancia en Río de Janeiro.

Gafur Rakhimov, quien fuera presidente de la Federación Internacional de Boxeo Amateur (AIBA), dimitió hace unos días, lo cual daba pie a la posible desvinculación entre dicha institución y el Comité Olímpico Internacional (COI). Y es que el origen de todo ello se remonta a los Juegos Olímpicos de Río cuando Karim Bouzidi, exdirector ejecutivo de AIBA, fue cesado de su cargo ante las constantes protestas del público por los resultados de varios combates.

Ante todo este revuelo, Le Monde se ha hecho eco de una carta que escribió Ching Kou Wu, expresidente de AIBA hasta 2017, donde reflejó el siguiente mensaje: "Es probable que el director ejecutivo, junto con la directora de deportes -Kristin Brynildsen, quien dejó la AIBA antes de finalizar 2016-, influyese en las decisiones de los jueces-árbitros 5 estrellas en algunos combates, favoreciendo a algunas federaciones".

Francia levanta el revuelo

Además, en otro escrito redactado por él mismo, hizo una petición a Tom Virgets, presidente de la Comisión de Investigación. En esta ocasión, solicitaba que se prestase una especial atención "a los combates de Francia y Uzbekistán", pues las sospechas se habían disparado ante el sorprendente medallero de Francia tras su actuación discreta en los anteriores Juegos Olímpicos.

Así las cosas, la investigación de la AIBA constata que Bouzidi podía escoger a los jueces y a los árbitros a su antojo, pese a reconocer que "nada demuestra que esos cambios se efectuasen para alterar el resultado".

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