Honduras está en shock tras los hechos acaecidos este pasado lunes 12 de noviembre. La fisioculturista Leyla Sarahí Evans, quien fue campeona a nivel nacional en el año 2016, fue hallada muerta entre unos matorrales en el río Chamelecón, en la colonia Rivera Hernández, de San Pedro Sula. 

El cuerpo, tal y como detallan fuentes policiales, fue encontrado en una bolsa negra, con los ojos vendados por un trapo negro, las manos atadas, decapitada y con el seno izquierdo amputado. Se pudo identificar gracias a sus característicos tatuajes y a que portaba la ropa que llevaba el día que desapareció. Y es que Leyla fue secuestrada el pasado jueves 8 de noviembre, cuando unos encapuchados se presentaron en su domicilio, ubicado a las afueras de la colonia La Planeta de La Lima, en el departamento de Cortés, y la sacaron a la fuerza, según declaraciones de los familiares al periódico El Proceso.

El cadáver fue hallado por un habitante de la localidad, quien avisó a la policía. Se cree que la corriente del río arrastró la bolsa de una colonia a otra. Según informó el medio Tiempo, Leyla, quien llevaba más de diez años dedicada al fisioculturismo, vivía con su marido y su hija de seis años. También trabajaba como instructora en los gimnasios de los alrededores.

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