Lo dijo a principios de este año: "Yo no tengo el sueño de llegar a la UFC, voy a llegar". Dicho y hecho. Juan Francisco Espino, apodado como 'El Trota', por sus inicios en la lucha, o 'El Guapo', por su cambio de imagen, es un canario que se ha ganado a golpes pelear por un hueco en la UFC, la NBA de las artes marciales mixtas.

Espino forma parte de The Ultimate Fighter 28 (TUF), un reality de la competición comandada por Dana White que se emite desde el año 2005 en Estados Unidos y que allí es todo un fenómeno de masas, llegando a reunir en cada episodio a unos 18 millones de personas delante del televisor y a cientos de millones a través de internet. Para Juan, entrar en la jaula de la UFC es el éxito de su vida:

"Pedían un tope de 34 años y yo tenía 37, me dejaron hacer las pruebas, me dieron la oportunidad y me dijeron 'a ver de lo que eres capaz'. Pasé todas las pruebas, fue una felicidad enorme. Estar allí con tantos deportistas de un nivel tan bueno… para mí es un éxito en mi carrera. Y una vez estas allí, ¿por qué no soñar?", cuenta Juan.

Juan Espino junto a Dana White, dueño de la UFC.

La final del TUF 28 será el 30 noviembre en Las Vegas, en directo, y aunque ya se conocen quiénes serán los dos finalistas, Juan no puede desvelar por contrato si será uno de los que peleen por un premio de cinco cifras, varios contratos publicitarios y, lo que es más importante, un contrato de cinco peleas con la UFC. El combate de cuartos de final entre el canario y el australiano Ben Sosoli se emitirá el próximo 24 de octubre.

Una infancia nada fácil

Con un récord de ocho victorias y solo una derrota en las artes marciales mixtas, 'El Guapo' no lo tuvo fácil, ya que desde muy pequeño tuvo que vivir en sus carnes cómo eran otros los que le pegaban a él: "Sufrí bullying y tenía muy baja autoestima, y creo que todo esto que estoy viviendo a parte de las experiencias que me ha dado ha sido una suma general que me ha hecho aumentar mi confianza en mí mismo", confiesa.

Años más tarde, en sus comienzos en la lucha canaria, Juan Espino pasó por más de 20 colegios de su tierra y compartió su dura experiencia con más de 5.000 niños, para que nunca tuvieran que sufrir la misma 'suerte'. 

Juan 'El Guapo', dentro de la jaula. Foto: AFL.

Entrar en una jaula, recibir golpes, perder el conocimiento… un sufrimiento, y en ocasiones miedo, que muta en toda una inyección de adrenalina cuando está sobre la lona y se enfunda los guantes: "Me siento vivo dentro de la jaula, a veces hay que pensar que sentado en el sofá viendo la vida pasar… ahí ni pinchas ni cortas, yo lo disfruto de una forma diferente. Esa euforia cuando ganas, la tristeza cuando pierdes, me llena", reconoce el luchador español.

Más conocido que Iniesta en Senegal

La trayectoria de Espino hasta llegar a la UFC ha sido brillante y muy extensa: Ssirum coreano, jiutjitsu, grappling, sambo, lucha rumana y, sobre todo, lucha senegalesa, un deporte que en el país africano supera al fútbol en España en cuanto a afición y euforia y en el que el canario es toda una leyenda.

Juan Espino, durante su etapa en Senegal.

En Senegal Juan se convirtió en el 'León Blanco' gracias a un impoluto récord de siete victorias y ninguna derrota. Fue nombrado embajador del país, su historia le llevó a protagonizar un episodio de Informe Robinson e incluso es más famoso allí que el propio Andrés Iniesta, llegando a desbancar al centrocampista español en la publicidad de helados Kalise. Juan se siente como en casa cuando pisa el país africano:

"Es un país que me aporta muchísima energía, me tratan genial. Lo paso muy bien, me cuidan y me respetan, te sientes especial. No es que no me sienta bien en casa, pero allí todo el mundo te trata como una superestrella. Aquí en España hay gente que sabe algo de ti, pero allí todo el mundo conoce tu historia en concreto".

El combate entre McGregor y Khabib

El pasado 6 de octubre de vivió uno de los combates más esperados en la historia de la UFC. Conor McGregor contra Khabib Nurmagomedov, un duelo que acabó con la aplastante victoria del ruso, que mantiene un récord de 27-0, y que estuvo tristemente protagonizado por el lamentable enfrentamiento de después.

"Me gusta la picaresca y los piques antes de los combates, aunque sin faltas de respeto. Esta vez yo creo que las cosas se han ido de madre, Khabib intentó hacer que no le afectaba nada de lo que le decía Conor en la previa, pero en el fondo no era así. Perdieron los papeles y fue un espectáculo lamentable. Es una pena que un deporte de caballeros tan bonito y tan llamativo hagan esto y dejen al deporte en un mal lugar", lamenta el luchador canario.

Combate entre McGregor y Khabib Nurmagomedov. REUTERS

Dos superestrellas en el negocio de la UFC que generan cifras astronómicas en cada velada, y a las que Espino le gustaría conocer alguna vez, pero no compartir hostilidades con ellos: "Sinceramente no me llama la atención enfrentarme a Conor o Khabib. Me gustaría conocerlos en la intimidad. Sé que Conor no es lo que parece, es más agradable y simpático de lo que muestra, es un papel que hace para vender su imagen de chico malo. Sí me gustaría entrenar con Khabib para ver el tipo de entrenamientos duros que hace y así poder mejorar".

Por lo pronto, 'El Guapo' disfruta de unas merecidas vacaciones en Gran Canaria, entrenando junto a varios profesionales de la UFC, y con la esperanza de convertirse en el próximo Ultimate Fighter el próximo 30 de noviembre.

Noticias relacionadas