Se ha convertido en el combate del año y problablemente en uno de los más polémicos en la historia de las artes marciales mixtas. El duelo entre McGregor y Khabib Nurmagomedov sigue sumando episodios y el último de ellos no beneficia a ninguno de los dos, ya que la Comisión de Deportes de Nevada ha anunciado en un comunicado la suspensión temporal de ambos luchadores tras los incidentes protagonizados el pasado sábado en el evento principal de UFC 229. Este veto podría llegar a ser permanente si el próximo 24 de octubre se decide en una audiencia que ambos luchadores merecen un castigo mayor.

El primero en reaccionar ha sido Khabib, que a través de un post en Instagram ha amenazado incluso con abandonar la UFC si despiden a Zubaira Tukhugov, su compañero de equipo que fue el que agredió a McGregor. "Nunca abandonamos a nuestros hermanos en Rusia e iré al final. Si todavía decides despedirlo, no olvides enviarme mi contrato roto, de lo contrario, lo romperé yo mismo", escribió el ruso.

La trifulca dio la vuelta al mundo. Tras ganar con una superioridad aplastante, Khabib salió del octágono y se lió a golpes con el equipo de McGregor tras haber recibido varios insultos durante la pelea. Un espectáculo lamentable que acabó con varios miembros del equipo del ruso dentro de la jaula golpeando al luchador irlandés.

"Metedme en la cárcel pero dadme mi cinturón"

Tras la increíble tangana que se organizó en el T-Mobile Arena de Las Vegas, Khabib no recibió su cinturón de campeón para evitar males mayores, puesto que eran mayoría los seguidores de McGregor que allí se dieron cita.

La Hora de la UFC recogió en su programa la conversación entre Khabib y Dana White, máximo dirigente de la competición, en la que el ruso le imploraba recibir el preciado título: "Me lo he ganado con mi sangre. Metedme en la cárcel si lo merezco pero dadme mi cinturón. ¡Lo necesito!". Finalmente Khabib recibió su cinturón de los pesos ligeros en el vestuario para evitar un peor desenlace.

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