Durante esta semana se está disputando en la ciudad peruana de Trujillo el XVIII Campeonato Iberoamericano de Atletismo. Esta es una competición de atletismo a nivel de selecciones nacionales que se disputa cada dos años entre países iberoamericanos, además de Andorra y de los países africanos donde predomina el español y el portugués como lengua.

Dicha competición es organizada por la Asociación Iberoamericana de Atletismo (AIA) y durante la cita de este año se ha dado un hecho muy curioso. Este domingo, se disputó la final de lanzamiento de martillo. Un español, Javier Cienfuegos, ganó la competición después de lanzar el martillo a una distancia de 74,71 metros.

Todo transcurrió con total normalidad hasta que llegó la hora de entregar las medallas a los vencedores. El atleta de 28 años se subió a lo más alto del podio donde recibió la medalla de oro y se dispuso a escuchar el himno español. Pero no sonó el himno actual. Se escuchó el himno franquista.

Los encargados de poner los himnos se equivocaron y en vez de poner el himno actual, pusieron el himno de España, con letra, que se usó durante la dictadura de Franco. El atleta de Montijo aguantó bien el tipo. Una anécdota que seguro dará que hablar durante estos días.

Otros errores con el himno español

Las confusiones con el himno de España se han convertido, por desgracia, en una costumbre ya que esta no es la primera vez que sucede esto. Por ejemplo, en la final de la Copa Davis del año 2003 en Australia, durante la presentación de los equipos sonó el himno de la Segunda República interpretado por un trompetista.

Esto mismo le ha pasado hasta en dos ocasiones a Alberto Contador. Cuando el ciclista se coronó vencedor del Tour de Francia en 2009, los organizadores se equivocaron y sonó el himno de Dinamarca en vez del español. Dos años después le sucedió lo mismo en el Giro de Italia cuando se escuchó la versión con letra que encargó el dictador Primo de Rivera a Jose María Pemán en 1928.

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