A falta de ocho grandes premios de Moto GP parece que nadie es capaz de hacerle sombra a un Marc Márquez que va camino de lograr su quinto título de en la categoría reina y el tercero consecutivo de su carrera. Anoche, Márquez habló para los micrófonos de Onda Cero y analizó el último Gran Premio de Austria, donde acabó segundo tras un mano a mano de infarto con Jorge Lorenzo.

Márquez reconoció que llegar a las últimas trazadas y tener enfrente a una Ducati dificulta mucho subirse al primer cajón del podio: "En este tipo de circuitos si llegas al final contra una Ducati tienes las de perder". Aun así se mostró satisfecho por el resultado conseguido en un circuito hecho para las Ducatis: "Fuimos capaces de plantarle cara en su territorio. Me divertí porque lo di todo. Cambien mi estrategia y conseguí llegar con los menos pilotos posibles a final de carrera".

Aunque todavía no se ve campeón el piloto catalán confesó que solo él puede tirar por la borda el trabajo de toda la temporada: "Este Mundial solo lo puedo perder. Me gusta la presión, teniendo la ventaja que tengo debo aprovecharla. Intentaremos coger puntos cada fin de semana y llegar a Valencia a celebrarlo".

Mismo equipo y distintos intereses el próximo año

Lorenzo y Márquez, el primer cara a cara del año sobre el asfalto y posiblemente uno de los últimos, ya que ambos lucharán en el mismo bando a partir del año que viene: "Jorge me dijo 'el primer duelo a duelo del año' y le dije que a ver que tal el próximo año juntos. Al principio tuvimos nuestros roces pero ahora tenemos una buena relación, todos los deportistas tiene pique entre ellos", confesó Márquez.

Un pique sano y una competitividad por el título la próxima temporada que no cree que se vea eclipsada al estar ambos en el mismo equipo: "Estoy convencido de no haber vetado a Jorge. Prefiero que el rival fuerte compita con las mismas armas que tu. Es un problema menos en la cabeza, porque sabes que llevas la misma moto".

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