El Gran Premio de Canadá de Fórmula 1 no pudo empezar de forma más accidentada este domingo. Nada más arrancar la carrera, y en plena primera vuelta, ya hubo dos pilotos que dijeron adiós a la prueba: Brendon Hartley y Lance Stroll. Lo hicieron tras un accidente brutal que obligó a la entrada en pista del coche de seguridad.

En plena entrada a curva, el Toro Rosso del australiano y el Williams del canadiense acabaron empotrados contra la valla del circuito. El coche de Hartley se enganchó con el de Stroll durante unos instantes y los dos monoplazas volvieron a chocar contra otra de las zonas de protección del Gilles Villeneuve. Así fue como terminaron su concurso los dos pilotos.

Nada más producirse el incidente, el Safety Car entró en acción. Los pilotos tuvieron que reagruparse, tras la salida, desde la primera vuelta hasta la sexta. Todo a consecuencia del accidente con el que comenzó la acción en Canadá.

Desde luego, Hartley (que salía duodécimo) y Stroll (que partía desde la decimoséptima posición) tuvieron una tarde para olvidar. Poco después de que el semáforo se pusiera en verde, todo terminó para ambos. Ya se sabe: en tan sólo un parpadeo, todo puede ocurrir en el Gran Circo.

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