Carlos Saniz no ha tenido una buena sesión de clasificación en el circuito de Imola este sábado. El corredor español ha visto con sus propios ojos cómo se abren las distancias cuando llega la hora de la verdad. Todavía le faltan kilómetros y horas de vuelo con el Ferrari, por lo que es pronto para sacar conclusiones. Aún así, su 11ª posición en la tabla de tiempos ha sido un golpe duro que seguramente no esperaba

La buena noticia es que el Ferrari es otro comparado con el del año pasado y que lo visto en Bahrein, tanto en los test de pretemporada como en los libres, clasificación y carrera de Sakhir es una tendencia que se viene confirmando. Los italianos, al igual que McLaren o Alpha Tauri, están al alza y un paso por delante de todos sus rivales de la clase media. 

Charles Leclerc consiguió firmar el cuarto mejor tiempo de la sesión y tendrá muy de cerca la gran batalla entre Hamilton, 'Checo' Pérez y Verstappen. Además, consiguió terminar por delante del Mercedes de Bottas que tendrá una carrera realmente complicada al partir desde la octava plaza. 

Leclerc en el Gran Premio de Emilia Romaña Reuters

Carlos no ha querido poner excusas tras la sesión de clasificación y ha mostrado su propia realidad. No ha sido un buen día para él y tal y como reconocía a los micrófonos de DAZN y Movistar+F1, le siguen faltando muchas horas dentro del monoplaza para habituarse a su nuevo ecosistema, sus nuevos reglajes y todo lo que ha cambiado para él. Aún así, está en el camino correcto. 

"No he hecho una vuelta buena en toda la clasificación. No he conseguido ponerlo todo en todas las curvas y me ha faltado consistencia. No he podido poner una vuelta, me he dejado dos o tres décimas por el camino. Es todo un poco nuevo, un poco verde. Toca seguir aprendiendo y seguir acumulando kilómetros".

El plan de carrera

De verdad o de rojo, Carlos Sainz se prepara para una carrera este domingo realmente emocionante y muy, muy igualada, ya que todos los pilotos de la clase media, incluido Carlos, están en muy pocas décimas. De hecho, su pase a la Q3 se decidió por unas pocas milésimas. 

Carlos Sainz en Imola con el Ferrari Reuters

Sainz confía en la remontada aunque se muestra dolido y apenado porque esperaba hacer una posición realmente buena, algo que era posible como ha demostrado Leclerc: "Poder elegir neumático no es algo que me haga ser positivo. Quería estar entre los cinco primeros; sabía que me estaba costando juntar todos los sectores, hacer todas mis curvas bien en una vuelta. Mañana habrá tiempo de intentar remontar".

El piloto español del equipo Ferrari espera tener un buen ritmo de carrera este domingo en Imola y llevar su SF21 lo más alto posible. La salida jugará un papel realmente fundamental y ahí espera estar preparado el propio Carlos, ganando alguna posición y enfocando el Gran Premio con un prisma más positivo. De momento, este sábado le tocó hacer autocrítica y reconocer que todavía no es capaz de sacar el máximo rendimiento al coche, algo que llegará en pocas carreras.

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