El Real Madrid de las últimas semanas gana como anteayer y corrige lo de ayer. Así se podría resumir al nuevo equipo de Zidane, que en los últimos 15 días ha cambiado por completo. Este es el equipo que querían ver sus aficionados: alegre, goleador, capaz de superar situaciones adversas. Tiene más cara de campeón, aunque quizá después no lo sea.

Cinco victorias consecutivas, 30 goles en siete partidos, un Cristiano Ronaldo en un gran estado de forma, mejoras en defensa, un ataque que funciona con BBC, con Asensio o con Isco, una versión algo mejor (todavía lejos del gran nivel) de los jugadores menos habituales... El Real Madrid ha sufrido un importante y positivo lavado de cara para llegar bien al tramo importante de la temporada. Está en su mejor momento. 

El problema es que esta gran versión llega muy tarde en Liga. A 14 puntos del Barcelona, no hay palabra en el diccionario que pueda definir lo que supondría que este Madrid gane (o, incluso, tenga opciones de vencer) la Liga. Los muchos errores del pasado condenan al presente. Pero en el Madrid no cabe la rendición y este martes buscará la quinta victoria consecutiva en Liga, una racha a la que aún no ha llegado este año, en Cornellá-El Prat (vs Espanyol, 20:00 horas), un estadio en el que siempre ha ganado.

Zidane, en la previa del Espanyol - Real Madrid

Todo parece haber cambiado tras el importante soplo de aire fresco que supuso la victoria, con remontada, al PSG. El Madrid ya venía de exhibirse cuatro días antes ante la Real Sociedad, pero fue en Champions cuando los de Zidane demostraron que cuando quieren pueden y que muertos no estaban aún. Desde entonces, goleadas, buen juego y, lo que es más importante, victorias con inteligencia.

El Madrid ganó al Real Betis y al Leganés de la manera en la que esta misma temporada ha perdido otros duelos. Ahora, lejos de bajar los brazos ante las adversidades que ocurren durante el transcurso de un partido, los blancos son capaces de remontar (lo hicieron en el Villamarín y en Butarque) y de estar los 90 minutos concentrado.

50% de goles de toda la temporada en los últimos siete partidos

Además, el cambio no solo se sostiene en las sensaciones y los resultados, lo más importante, sino también en los datos. Son 30 goles en los últimos siete partidos de Liga, un dato que se hace más grande si se contextualiza dentro de lo que está siendo esta temporada. En estos últimos siete duelos ligueros, el Real Madrid ha conseguido el 50% de los goles de todo el curso. Es decir, en siete partidos ha conseguido los mismos goles que en los 18 anteriores.

Cristiano, Lucas Vázquez y Bale.

Esta estadística, que refleja la buena salud del Real Madrid actual, es la que mejor define el cambio de chip. El Real Madrid se dejó varios puntos en esta Liga por su mala cabeza y falta de ambición, pero también otros tantos por la falta de gol, ya que jugaban bien, tenían muchas ocasiones pero no las metían. Aquí entrarían los partidos ante Valencia, Levante, Betis, Athletic y Villarreal, todos de la primera vuelta. Si el Madrid hubiera tenido acierto goleador antes, tendría ahora 12 puntos más, es decir, a tan solo dos del Barcelona. 

Cuando peor lo pasaba por esta razón, el equipo de Zidane ha cambiado por completo y ahora marca con excesiva facilidad. Le sobran hasta los goles. 7 al Deportivo de La Coruña, 4 al Valencia en Mestalla, 5 a la Real Sociedad (el partido que cambia todo), 3 al PSG, 5 al Real Betis en el Villamarín o 4 al Deportivo Alavés. De las últimas siete victorias cosechadas (lleva cinco consecutivas), todas han sido por al menos dos goles de diferencia. 

Cristiano, a solo cuatro goles de Messi con 11 partidos menos

Y en esa felicidad goleadora lógicamente tenía que aparecer Cristiano. No es casualidad que la recuperación del Real Madrid haya venido cuando el portugués ha recobrado a lo grande su olfato goleador. 12 tantos en los últimos siete encuentros, prácticamente a dos por duelo. En esos siete partidos, solo en uno se quedó con un gol (ante el Betis). Todos los demás, o doblete o hat-trick.

Cristiano Ronaldo en la celebración de un gol al PSG. REUTERS

Cristiano, al que al principio de temporada le ninguneaban por su falta de gol, lleva 26 goles esta temporada (en 28 partidos), solo cuatro menos que Messi (30), pero con la importante diferencia de que el argentino ha jugado 11 encuentros más que el portugués. En resumen, en la que se avecinaba como peor temporada goleadora de Ronaldo, el '7' blanco está a tan solo cuatro goles del '10' culé habiendo jugado muchos minutos menos. 

No solo el cambio se produce en ataque, sino también atrás. Diez partidos después de Liga, Keylor Navas pudo dejar ante el Deportivo Alavés su portería a cero, algo que el Real Madrid no conseguía desde el 9 de diciembre, cuando goleó al Sevilla también en el Santiago Bernabéu. Desde entonces, una sangría defensiva que dejó al descubierto los graves problemas que los blancos tenían en esta línea. Barcelona, Celta, Villarreal, Deportivo, Valencia, Levante, Real Sociedad, Real Betis y Leganés anotaron al menos un gol al Madrid.

En el equipo de Zidane todo sale bien desde hace dos semanas. Si se pone a la BBC, los tres marcan. Si saca a Asensio, el mallorquín brilla. La confianza ciega en Lucas Vázquez toda la temporada ahora da resultados. La defensa se controla más. El centro del campo tiene más fluidez. Todo lo que mueve el técnico francés sale bien. Y eso también es un cambio importante. Zizou acierta y mejora al equipo.

Los resultados acompañan, se ha firmado una importante racha de victorias, aunque al Real Madrid siempre le perseguirá su pasado. Por eso está tan lejos en Liga. La larga distancia del liderato, eso sí, jamás puede dejar a un equipo sin pelear. Esa es la obligación del Madrid. Ganar y ganar. Nunca bajar los brazos.

Carvajal y Lucas, en el entrenamiento previo al duelo ante el Espanyol. EFE

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