El Irán - España del Mundial de Rusia estaba a punto de acabar. El descuento del partido se agotaba y la selección se imponía por 0-1 tras un gol de Diego Costa en el 54. Apenas quedaban unos instantes para que el árbitro decretase el final del partido. Y, sin embargo, todavía estaba por producirse la escena más surrealista de los 90 minutos de juego. Su protagonista sería el lateral Milad Mohammadi, con un saque de banda que pasará a la historia de los Mundiales.

No hay que olvidar que el combinado iraní todavía buscaba el 1-1 cuando se produjo el absurdo. Mohammadi cogió el balón, tomó carrerilla y se frenó: empezaba el espectáculo. Primero, besó la pelota. Después, señaló al cielo por un momento. Entonces, chocó su cabeza contra el esférico y, para terminar, dio una voltereta para colocarse al borde de la línea de cal.

Cuando parecía que por fin iba a sacar, Mohammadi se frenó otra vez y volvió tras sus pasos. Justo cuando las cámaras enfocaban al árbitro, quizá ya algo impacientado, el '5' de Irán efectuó el saque de banda de una vez por todas. En total, el futbolista perdió 18 segundos a la hora de volver a poner el balón en juego. Un tiempo precioso que quién sabe si no podría haber sido empleado de forma mucho más provechosa por su equipo nacional en los últimos instantes del duelo.

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