Luka Modric durante un entrenamiento con Croacia.

Luka Modric durante un entrenamiento con Croacia. Christian Hartmann Reuters

Eurocopa

La revancha de Modric y Croacia

Aunque eliminó a Turquía en la fase previa de la Eurocopa 2012, duele todavía la derrota por penaltis en los cuartos de final de 2008. Es la penúltima oportunidad de una generación talentosa.

12 junio, 2016 03:02

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20 de junio de 2008, estadio Ernst-Happel de Viena. Dos selecciones bajo el mando de estrellas aún poco conocidas, Luka Modric y Arda Turan, juegan para alcanzar sus primeras semifinales europeas. Tras hora y media de batalla, los turcos han logrado desactivar los ataques balcánicos: sigue el empate a cero. Comienza la prórroga y siguen estorbándose hasta que Ivan Klasnic, en el penúltimo minuto, anota de cabeza. Croacia, que había eliminado a Alemania en octavos, explota de alegría: ya se ve entre los mejores cuatro equipos del continente. Pero instantes después Sentürk remata desde el borde del área; el balón se desvía en un defensor y bate a Pletikosa. Crecida, Turquía vence poco después en la tanda de penaltis. Toda Croacia llora al día siguiente la “trágica derrota”.

Ocho años han pasado de aquello y los ‘cerebros’ croatas son titulares ahora en el Real Madrid (Modric) y en el Barcelona (Rakitic). Su delantero centro (Mandzukic) es el ‘9’ de la Juventus. El joven Kovacic también juega en el Real Madrid, aunque poco. La reputación del talento croata vive un magnífico momento, el mejor tras la época de Suker, Prosinecki y Boban.

Los balcánicos se tomaron la revancha de aquellos cuartos de final dramáticos de 2008 tres años después, en el playoff de clasificación a la Eurocopa 2012 (aunque después no pasarían de la primera fase). La explosión de la generación de Modric en clubes de primera fila no se ha traducido en éxitos para una selección temible.

Sobrada de talento y físicamente rocosa, pero desunida en ciertos momentos por conflictos personales, no supo continuar su progresión en el Mundial 2010 (al que ni siquiera se clasificó), la Eurocopa de 2012 (le tocó un grupo espantoso con los dos finalistas a la postre, España e Italia) y el Mundial 2014. En Brasil fue claramente perjudicada por el árbitro en el partido inaugural contra el anfitrión, pero en el tercer partido contra México se deshizo en la segunda parte y terminó perdiendo por idéntico resultado: 3-1.

Turquía (cuyo capitán, Arda Turan, es suplente de lujo en el Barcelona) experimentó un declive aún más acusado: no se ha vuelto a clasificar a ningún torneo importante hasta Francia 2016. Y lo ha hecho otra vez con Fatih Terim, el ‘Emperador’, en su tercera etapa al mando del banquillo otomano.

Con él llegaron a aquellas semifinales europeas de 2008 y con la misma fe consiguieron el año pasado en los minutos finales, ante Islandia, un puesto como uno de los mejores terceros en el playoff (eliminando de paso a Holanda). Terim estuvo fuera de la selección entre 2010 y 2013: el país ha aplaudido el regreso de un personaje carismático con un carácter caliente.

Con la duda sobre la plenitud física de Turan tras una temporada con pocos minutos de competición y el ariete Yilmaz recuperándose de una lesión, el mediocampista del Bayer Leverkusen Calhanoglu tendrá seguramente un papel estelar en el ataque turco. La promesa del equipo es Emre Mor, un jugador de 19 años y origen danés que debuta con la selección y acaba de ser fichado por el Borussia Dortmund.

Arda Turan y sus compañeros de Turquía entrenan en París.

Arda Turan y sus compañeros de Turquía entrenan en París. Georgi Licovski EFE

Ninguna de las dos selecciones es favorita para ganar el torneo, y sin embargo configuran un grupo particularmente complicado para España: sumados a la República Checa, no habrá un sólo partido fácil en la fase inicial. La ansiedad croata por regresar a la élite después de su tercer puesto en el Mundial 1998 ha resultado nociva en el pasado.

El equipo ha insistido durante toda la semana en que debe comportarse como un grupo y no como un conjunto de individualidades. El presidente de la Federación Croata, Davor Suker, ha contratado a un entrenador experimentado pero sin apenas palmarés, Ante Cacic, para disciplinar a un elenco con tendencia a derrochar oportunidades.

Pocas selecciones del mundo (si es que hay alguna, con permiso de España) pueden lucir una línea medular como la balcánica. Sin embargo, ese prestigio ha dejado de ser un consuelo para Croacia. Modric es quizá el mejor centrocampista del mundo en la actualidad, pero suele repetir que le falta lograr triunfos con la selección. Rakitic, indiscutible en el Barça de la ‘MSN’, fue muy sincero días antes del debut contra Turquía: “Ya es hora de hacer algo grande con Croacia”.

Alineaciones probables

Turquía: Babacan; Gonul, Topal, Balta, Erkin; Inan, Tufan; Calhanoglu, Ozyakup, Turan; Yilmaz.

Croacia: Subasic; Srna, Corluka, Schildenfeld, Vida; Brozovic, Modric, Rakitic, Kovacic, Perisic; Mandzukic.

Árbitro: Jonas Eirksson (Suecia).

Estadio: Parque de los Príncipes de París

Hora: 15:00