Saúl Ñíguez puso rumbo al Chelsea en calidad de cedido tras un acuerdo con el Atlético de Madrid a última hora. El mediocentro, canterano que debutó con el primer equipo, pasará a formar parte del campeón de Europa. Saúl, entre rumores y críticas, ha explicado que su decisión se debe a su incomodidad por la posición que Simeone le había dado en el terreno de juego. Además, ha señalado al Atlético por sus intenciones de traspasarle.

La operación no se llevó a cabo hasta los últimos minutos del mercado. Si Saúl no se iba al Chelsea, Griezmann no firmaba por el Atlético y De Jong ser quedaría en el Sevilla en lugar de salir hacia el FC Barcelona. Sin embargo, y tras mucha tensión, la documentación se envió a tiempo y las tres negociaciones llegaron a buen puerto. Pese a ello, Saúl ha reconocido que firmó su contrato a las 23:57 y que "estaba como De Gea en su día" porque "creía que no entraba".

El nuevo jugador del Chelsea, en una conversación con Ibai Llanos en su canal de Twitch, se ha sincerado sobre su salida del Atlético de Madrid. Desde principios de verano se le relacionó con una marcha del cuadro rojiblanco y él mismo ha confirmado que el club quería prescindir de sus servicios para incorporar a otro jugador. Algo que el 31 de agosto acabó por certificarse.

"Entrenar en mi posición, jugar siempre depende del jugador, de ganártelo o no. Esa es la causa más grande de mi decisión", ha reconocido tras desvelar que el Atlético también quería que saliera. "Al principio de verano me enteré que el club quería que saliese. Es un golpe. El club buscaba una salida desde el principio del verano. El tema del Barça no sabíamos nada, no me llegó nada concreto". Pese a todo, unas semanas después Saúl está en el Chelsea y Griezmann en el cuadro rojiblanco.

El jugador ha reconocido que ha pasado "días complicados" porque "no es nada fácil tomar una decisión" como la tomada. "Se hablaba de muchos clubes, pero nunca te llega la oferta". Dos días antes de que le llegara, Saúl le dijo a su familia que seguiría en el Atlético, pero luego cambió todo. Estaba contento en el cuadro rojiblanco, aunque con una pega: "Lo único negativo era el no jugar en mi posición, me veía estancado en una posición que no era la mía en la que no podía demostrar lo que valía. Tenía como un bloqueo que no me permitía aceptar mi nuevo rol de jugar en otra posición".

Relación con Simeone

Esa es una de las razones que ha dado el jugador para que la afición entienda su cambio de rumbo. Saúl ha hablado en varias ocasiones con Simeone y hasta con Miguel Ángel Gil Marín. Sin embargo, nada ha cambiado. "Viene de varias temporadas jugando en posiciones diferentes. Yo al míster le debo casi todo o todo. Me hizo debutar y confió en mí", ha defendido Saúl, que entiende que Simeone "tiene que ser egoísta y pensar en el grupo". Por ello ha optado por marcharse.

[Más información - LaLiga explica la legalidad de la 'operación Griezmann' y Tebas carga contra el PSG]

Noticias relacionadas