Todo lo que rodeó al partido, con las aglomeraciones de los aficionados, con los disturbios que precedieron a la final este sábado en Bilbao, quedaron en un segundo plano después de lo que se vio en el césped de La Cartuja de Sevilla entre la Real Sociedad y el Athletic.

El gran ganador fue el fútbol, con permiso de la Real que volvió a reinar 34 años después, pero es que el juego limpio, los valores y el ejemplo que dieron durante el partido y sobre todo una vez finalizó este son dignos de mención. Desde Marcelino a los jugadores del Athletic, todos estuvieron de diez.

Marcelino García Toral, en rueda de prensa, quiso agradecer el trabajo y la actitud de sus jugadores: "No estoy decepcionado. Estaba orgulloso de mis jugadores antes del partido y lo estoy ahora. Estoy triste porque no fuimos nosotros mismos". Orgullo que sienten todos los amantes del fútbol después de escuchar palabras como las de Óscar de Marcos.

El futbolista del Athletic, visiblemente emocionado, explicó tras el partido que perder una final como esta es "muy duro", pero dio ejemplo al ser preguntado por la actuación arbitral y la jugada que lo cambió todo, reconociendo sin tapujos que hubo penalti de Íñigo Martínez.

"Es muy duro para nosotros. Teníamos mucha ilusión. Nos veníamos capaces y creíamos que así iba a ser. Es un palo muy gordo. Hay otra final en quince días, pero bueno… esto duele. Las finales son muy dolorosas cuando las pierdes, da igual quién sea el rival", afirmó el futbolista.

"Es un día triste para nosotros. Lo sentimos por la gente. Hemos echado de menos a nuestra afición. La situación que hay, darles una alegría hubiera sido importante, pero no ha sido así. En directo me ha parecido penalti", aseguró De Marcos. Él, junto al resto de sus compañeros, firmaron un nuevo acto de elegancia y deportividad en Sevilla.

En los últimos años se han producido imágenes que destiñen la fiesta, cuando equipos o jugadores deciden abandonar el campo antes de la entrega de la copa al campeón. Pero eso no ha sucedido en la final vasca. Todo el Athletic se quedó en el campo viendo a Illarramendi coger el trofeo para más tarde levantarlo junto a sus compañeros.

Algunos de los leones fueron yéndose poco a poco del terreno de juego, pero tanto Íñigo Martínez como Iker Muniain continuaron en el verde siendo testigos de excepción de la fiesta de los futbolistas txuri-urdin en La Cartuja. Ejemplo del Athletic y merecido aplauso que hay que dar a todos los protagonistas.

Villalibre, la cara triste

Iñaki Williams no pudo evitar caer abatido nada más Estrada Fernández señaló el final del partido luego de ocho minutos de añadido. Los jugadores del Athletic mostraban la cara más triste y dolorosa de la derrota, aunque si hay alguien que ha llegado a los corazones de todos es Asier Villalibre.

Lloró Villalibre como miles de aficionados del Athletic en toda España. Pero pronto tendrán otra oportunidad. El próximo sábado 17 de abril, los leones podrán rugir de nuevo frente al Barcelona para hacerse, esta vez sí, con la Copa del Rey, aunque en esa ocasión, de la actual temporada 2020/2021.

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