Los ladrones del fútbol atacan de nuevo. La oleada de robos en las casas de los grandes futbolistas del país no cesa y ni las principales figuras de este deporte se salvan. Casi una veintena de jugadores han sufrido asaltos en sus domicilios en los últimos años y más en concreto en los últimos doce meses. El temor crece y los clubes empiezan a tomar medidas para proteger a sus futbolistas.

En el último año y medio se han producido un total de 19 robos en casas de futbolistas de La Liga. La mayoría bajo las mismas circunstancias y todos ellos en un rango de solo cuatro lugares diferentes. Cuatro ciudades, las más importantes de toda España, y un total de seis clubes afectados: Madrid (Real Madrid y Atlético de Madrid), Barcelona (FC Barcelona), Sevilla (Real Betis) y la zona de Valencia (Valencia CF y Villarreal CF).

Todo tiene su comienzo y esto de los robos, así en condiciones similares, lo tuvo en la casa de Raphael Varane, central del Real Madrid. En diciembre de 2016, el defensor galo sufrió un asalto en su casa en el que le robaron alrededor de 70.000 euros entre joyas y dinero en efectivo. En el momento del robo, él se encontraba disputando un partido de Champions League contra el Borussia Dortmund. Desde entonces se han ido sumando otros 18 afectados.

En todos los casos, el futbolista (o entrenador) no se encontraba en su lujosa casa. Algo no tan difícil de saber para los asaltantes, ya que está al alcance de casi todo el mundo saber lo que hacen los jugadores prácticamente en todo momento del día por sus calendarios y sus actividades en las redes sociales. Su 'modus operandi' es sencillo: arrasar la casa y sustraer todo lo que sea dinero y joyas.

En un principio, la violencia no es su método aunque también depende del origen de los asaltantes. Se han dado veces en los que familiares de los propios futbolistas se encontraban en el domicilio durante el momento del robo. Es el caso de Álvaro Morata, cuya mujer y sus dos hijos recién nacidos se encontraban durante el asalto sucedido en junio de este año, o recientemente Casemiro, cuya mujer mujer e hija estaban también dentro del domicilio.

La intimidación es un recurso que han utilizado en casos puntuales. En la casa del delantero colchonero entraron a punta de pistola y se han visto casos en los que se han amenazado a otros inquilinos o empleados del hogar.

Benzema, en su lujoso domicilio Instagram

Seis madridistas afectados

Así, la capital y su lujosa zona de La Moraleja es la que más afectada se ha visto por estos robos. En el lado madridista, en junio de 2018 sufrieron un asalto casi simultáneo Isco Alarcón y su entrenador Zinedine Zidane. El primero estaba de vacaciones y los ladrones intentaron entrar en su casa para luego ir en la del segundo. El técnico galo se encontraba cenando fuera, pero tuvo la fortuna que la alarma saltó y espantó a los ladrones. Apenas unos días después, Lucas Vázquez regresaba también de sus vacaciones en las Islas Baleares y se encontró que había sufrido un robo.

El penúltimo afectado en la plantilla blanca fue Karim Benzema. El pasado mes de febrero, el delantero francés sufrió un robo mientras disputaba El Clásico de Copa ante el Barça en el Santiago Bernabéu. El fin de semana pasado le tocó a Casemiro mientras jugaba el derbi en el Wanda Metropolitano.

En el Atleti, además de Morata (quien puso a la venta su casa tras aquel episodio), sufrieron un asalto similar Gabi y Thomas Partey. El primero fue en 2018 por una banda albanesa que acabó siendo desarticulada. El segundo fue dos días después del robo a Casemiro, mientras estaba concentrado en Rusia con su equipo. La empleada del hogar se encontraba dentro en esos momentos y fue intimidada por los ladrones, pero no fue herida.

Las alarmas han saltado en los clubes que ya han recomendado a los jugadores que mejoren su seguridad y no se expongan demasiado en redes sociales, enseñando sus casas o dejándose ver fuera de ellas para llamar la atención de los ladrones. La Policía también ha actuado y ya se ha montado un dispositivo especial en la zona de Alcobendas y alrededores, véase La Moraleja, para frenar esta oleada y evitar que otros ladrones (menos profesionales) se vean atraídos por esta práctica.

Gerard Piqué, junto a Shakira Instagram

Barcelona y el robo con fuerza a Arthur

En Barcelona, los afectados también son unos cuantos. En el último año, cuatro jugadores de la primera plantilla culé han sufrido esto. El primero fue Gerard Piqué en junio de 2018. Una banda georgiana, que posteriormente fue desarticulada, entró en su domicilio a robar mientras sus padres estaban dentro. En noviembre, Jordi Alba sufrió un asalto cuando se encontraba viajando con el equipo a Milán y poco después Boateng sufrió la pérdida de joyas y dinero en efectivo por un valor de 300.000 euros, mientras disputaba en el Camp Nou un partido ante el Valladolid.

El brasileño Arthur sufrió el episodio más fuerte de todos. Mientras él jugaba un partido con el Barça (la ida de Champions contra el Liverpool), unos ladrones se enfrentaron a su hermano en su domicilio, le amenazaron con un destornillador y le obligaron a abrir una caja fuerte. El hermano del brasileño no salió herido, pero sí se llevó un enorme susto. Hasta ahora no ha habido que lamentar ningún daño personal, pero el miedo crece en los vestuarios de los grandes equipos del país.

Cuatro asaltos en una noche

También tres jugadores del Valencia y uno del Villarreal sufrieron episodios parecidos y todos en la misma noche. El pasado mes de abril, los ches Ezequiel Garay y Gabriel Paulista y el jugador amarillo Funes Mori sufrieron un intento de robo en sus casas emplazadas en el municipio valenciano de Bétera. Además, los vecinos sorprendieron a tres ladrones, que salieron huyendo, tratando de robar también en la casa del valencianista Geoffrey Kondogbia. Todo ocurrió mientras ambos equipos se medían en un partido de Liga.

Temor en el derbi sevillano

Estos robos llegaron casi en el mismo espacio de tiempo que los asaltos que sufrieron los béticos Joaquín Sánchez y William Carvalho, mientras se encontraban disputando el derbi contra el Sevilla. Los ladrones derribaron la puerta del domicilio del internacional español, pero las alarmas saltaron y salieron espantados sin poder llegar a sustraer nada de la casa.

[Más información: El 'asalto Spiderman', el método con el que entran en casa de los futbolistas]

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