Fue uno de los partidos estrella de la primera jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones. Liverpool, que intentará como mínimo alcanzar una nueva final esta temporada, y PSG, que espera que este sea por fin su año, protagonizaron un duelo por todo lo alto en Anfield que acabó con la agónica victoria del equipo de Klopp (3-2) gracias a un muy buen gol de Firmino.

Aunque una de las noticias tras el tanto definitivo estuvo en el banquillo. Mohamed Salah, que había sido sustituido minutos antes, lanzaba una botella con rabia justo después de que su compañero anotara el gol de la victoria.

La imagen del enfado del jugador egipcio ha corrido como la pólvora en las redes sociales y no han sido pocos los que han criticado la actitud del delantero que en lugar de alegrarse por el gol de Firmino parecía enfadado.

Las reacciones no se han hecho esperar y han sido los propios aficionados del Liverpool los que han querido echarle un cable a su jugador, alegando que el enfado pudo llegar por el gol que anotó Kylian Mbappé en el minuto 82, que supuso el empate y que vino provocado por una pérdida de balón del propio Salah.

Aunque aparentemente Salah no se alegrara por el gol de su compañero hay que recordar que hace unos días desvelaba en una entrevista la cercana relación que existe en el vestuario entre ellos dos y Mané: "Somos amigos, hablamos mucho. Hay una verdadera solidaridad entre nosotros porque no importa quién marque más o primero. Todos trabajamos para asegurarnos de que el otro marque. Y como pueden ver, todos marcamos", reconoció el delantero egipcio.

Noticias relacionadas