España se puede quedar fuera del Mundial de Rusia 2018, según le ha hecho saber la FIFA en una carta a la Real Federación Española de Fútbol, por el 'caso Villar'. En dicha misiva, el máximo organismo del fútbol Mundial advierte de que las injerencias del Gobierno español pueden determinar su suspensión como miembro asociado y, por lo tanto, también su expulsión en todas las competiciones en las que participa. 

La FIFA, en su artículo 13, recoge que "cada miembro debe administrar sus asuntos de forma independiente y asegurarse de que no se produzca ninguna injerencia por parte de terceros en estos asuntos". Y, en este caso, y debido a la intromisión del CSD (Consejo Superior de Deportes) en el 'caso Villar', la FIFA cree que el Gobierno español está poniendo en riesgo la autonomía de la propia Federación. 

[Más información: lea todas las noticias y entrevistas sobre Villar]

La acción que ha llevado a la FIFA a mandar la carta es la decisión de repetir las elecciones federativas promovida por el Consejo Superior de Deportes (CSD). Eso supone una injerencia respecto al máximo organismo del fútbol internacional, que establece que cada Federación debe tener autonomía para tomar sus decisiones. El TAD (Tribunal de Arbitraje Deportivo), además, también emitió una resolución favorable en cuanto a la repetición de elecciones. 

El actual presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Juan Luis Larrea, informó a la FIFA de la repetición de elecciones promovida por el CSD y favorecida por el TAD, y el organismo internacional ha intervenido mediante esa carta amenazando a España con no disputar el Mundial. Desde el ente federativo se le habría pedido una reunión a Iñigo Méndez de Vigo para tratar de resolver el conflicto. 

Unas nuevas elecciones supondrían el adiós definitivo de Ángel María Villar y de Juan Luis Larrea, pero eso choca con lo establecido por la FIFA. No obstante, no es la primera vez que la FIFA amenaza a España con la exclusión de competiciones internacionales. Ya en 2008, el organismo internacional forzó a José Luis Rodríguez Zapatero, entonces presidente del Gobierno, a dejar que las elecciones de la Federación se celebraran con posterioridad a lo que ordenaba la orden ministerial para que la 'Roja' acudiera a la Eurocopa de 2008. 

Noticias relacionadas