Tenerife y Kaunas son los dos últimos paraísos conocidos del Real Madrid. El conjunto blanco no conoce la victoria desde que visitara uno y otro en ACB y Euroliga, respectivamente, y prosigue con una decadencia que no por esperada es menos preocupante. Especialmente por la última derrota, la tercera consecutiva en el torneo continental, pues el marcador final a favor del Baskonia no sólo muestra 30 puntos de diferencia, sino que también evidencia que las heridas, antes o después, sangran. [Narración y estadísticas: 105-75]

Obviamente, al equipo de Pablo Laso le están pasando factura todas las situaciones anómalas que le han zarandeado desde el principio de temporada hasta este punto. Ya desde la lesión de Sergio Llull con la selección española en la preparación del Eurobasket se antojaba una temporada complicada, así que las lesiones consecutivas de otros jugadores -especialmente dolorosas las de Ayón y Kuzmin por lo desnudo del juego interior- y la falta de acoplamiento de las nuevas incorporaciones no han ayudado en absoluto.

Trey Thompkins intenta levantarse ante tres jugadores de Baskonia. Efe

Todo eso se pudo ver en el Buesa Arena, donde la larguísima rotación del equipo de Pedro Martínez asfixió a Luka Doncic y secó las vías de producción de los blancos. En realidad lo hicieron desde el primer minuto, pues el 15-5 en el marcador fue el preludio de una sangría que no se detendría en todo el encuentro. De hecho, desde que el técnico independentista catalán se ha hecho con los mandos del conjunto vasco, este haya sido su mejor encuentro. Desde luego, el más productivo.

El encuentro comenzó con mucho ritmo por parte del equipo azulgrana, que en tres minutos fue capaz de anotar tres triples y establecer las primeras diferencias. Los de Pablo Laso tuvieron muchos problemas para circular el balón con comodidad en el cinco contra cinco y los vascos continuaron ampliando la diferencia con un parcial de 19-0, que alcanzó un 27-5 (min. 6), que destrozó a los blancos, quienes tampoco encontraron respuesta inmediata con la entrada de nuevos jugadores desde el banquillo.

Siete puntos consecutivos de Doncic y un triple de Jaycee Carroll detuvieron la sangría que sufrió el Real Madrid, que logró entrar en el partido con una defensa 1-2-2 en toda la pista. A pesar de todo, un triple de Rodrigue Beaubois volvió a marcar distancias al finalizar el primer acto con un 36-17.

El conjunto madridista despertó en el segundo cuarto y mejoró sus prestaciones en ambos lados de la pista con un quinteto sin un pívot nato y con Jeffery Taylor como ala-pívot, pero fue sólo un espejismo. El Baskonia no se arrugó, mantuvo la intensidad y llegó a la máxima diferencia hasta el momento, 48-27 (min. 15) con un triple de Jordan McRae, que regresó tras recaer de su lesión en el hombro.

Los triples Matt Janning se sumo al festival anotador baskonista con dos triples consecutivos que agitaron el marcador hasta el 57-33, mientras el francés Vincent Poirier se multiplicó en el rebote ofensivo.

El partido llegó al descanso con apabullante 64-44 a favor de un Baskonia que rozó la perfección ante un desconocido Real Madrid, al que dobló en valoración en los primeros 20 minutos.

Pablo Laso, cabizbajo tras un tiempo muerto. Efe

En la reanudación bajó el ritmo anotador de los dos equipos y el equipo blanco fue penalizado con la cuarta falta personal del argentino Facundo Campazzo con prácticamente toda la segunda mitad por delante. El intercambio de canastas no favoreció a un Real Madrid en el que sólo Luka Doncic rindió a su nivel, pero no fue capaz de reducir una diferencia que creció gracias un buen final de periodo por parte de los de Pedro Martínez, 88-63.

Las prisas fueron otro de los enemigos del Real Madrid en el último asalto, que vio como el Baskonia fue aumentando la diferencia con el paso de los minutos hasta obtener 30 puntos, 99-69 (min. 36). La tensión de los vascos se mantuvo hasta el final y el marcador final registró un 105-75 que mostró la dominación del equipo azulgrana durante todo el choque.

Ficha técnica

105 - Baskonia (36+28+24+17): Granger (12), Janning (11), Timma (10), Malmanis (8) y Poirier (8) -cinco inicial-, Voigtmann (2), Beaubois (15), Shengelia (7), Diop (8), Huertas (13), McRae (8) y Vildoza (3).

75 - Real Madrid (17+27+19+12): Campazzo (3), Causeur (3), Taylor (6), Randolph (4) y Reyes (3) -cinco inicial-, Doncic (18), Carroll (7), Randle (2), Thompkins (6), Tavares (10), Fernández (9) y Maciulis (4).

Árbitros: Fernando Rocha (Portugal), Spiros Gkontas (Grecia) y Josip Radojkovic (Croacia). Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la séptima jornada de la Euroliga disputado en el Buesa Arena de Vitoria ante 10.639 espectadores.

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